El presidente de la Fundación Escuela Universitaria Adema, Diégo González. | Jaume Morey

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Universitat de Mallorca (UMA), así se llamará la nueva universidad privada de la Isla, un proyecto de la escuela universitaria ADEMA que ya ha implantado cinco grados y un máster relacionados con la Odontología y las Bellas Artes. La iniciativa, pendiente de la tramitación definitiva, contará con una inversión de 40 millones de euros en diez años.

La idea es diversificar la oferta académica de las Islas hacia sectores productivos en los que se ha detectado un déficit de profesionales. De esta manera, en la cartera de titulaciones oficiales se propone la implantación de once nuevos grados: Biomedicina, Medicina, Ingeniería de la Salud, Ingeniería de datos, Sociología, Doble grado en Sociología e Ingeniería de datos, Ciencias Políticas y Administración Pública, Gestión de Empresas Deportivas, Arquitectura, Diseño y Diseño de Videojuegos.

Ninguno de los estudios excepto el de Medicina puede cursarse en la actualidad en las Islas y en este caso, tal y como ya se había dicho, «surge a petición del sector sanitario privado para hacer frente a las necesidades asistenciales que padecen», advierte el presidente del patronato de la Escuela Universitaria Adema, Diego González.

En la presentación del proyecto se alude a un informe del Consell Econòmic i Social de les Illes Balears de 2023, en el que se señala la necesidad de implantar nuevas titulaciones, ya que sólo el 53 % de los estudiantes que superaron la PBAU prosiguieron sus estudios en las Islas.

Más allá de los nuevos grados propuestos, la Universitat de Mallorca ofrecería titulaciones de postgrado del campo de la Odontología, la Nutrición Clínica, Bellas Artes, Diseño, Bioingeniería y Arquitectura. Además de otros programas de doctorado, pues «la oferta ahora coloca a las Islas en la quinta comunidad que ofrece menos estudios de este nivel», añade González.

Infraestructuras

Para ubicar este proyecto de crecimiento educativo, ADEMA cuenta ya con tres campus universitarios: el de Son Rossinyol; el de Coll den Rabassa (en las oficinas de Endesa, junto a Sant Joan de Déu); y en Inca.

Sus responsables explican que son edificios sostenibles, que incorporarán tecnologías innovadoras y que contempla la rehabilitación de espacios, es decir, no han requerido consumir territorio.

En la presentación del proyecto, además, se destaca que la futura Universidad de Mallorca (UMA) apostará por la investigación y el conocimiento y «tenderemos puentes a colaboraciones con otras universidades internacionales», explica Diego González. De esta manera, se pretende crear un Instituto de Investigación e Innovación «en colaboración con otras empresas locales, así como partners internacionales con los que ya tenemos relación», añade el responsable. «Con la existencia de un instituto fuerte podemos atraer talento y fortalecer la reputación».