Las lluvias han hecho aflorar la Font des Verger, en sa Costera, con un caudal que supera la capacidad de canalización, por lo que una parte de éste cae al mar en cascada, como en épocas pasadas. | Ultima Hora

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Las últimas precipitaciones han propiciado que la Font des Verger, en sa Costera, aporte de nuevo un importante caudal a la canalización submarina que llega hasta el Port de Sóller y, desde allí, a la red en alta de Mallorca.

Como en anteriores ocasiones, el caudal generado por las lluvias está superando en estos días la capacidad de la canalización submarina. En cualquier caso, hay que tener en cuenta el denominado caudal ecológico: una parte del agua que emana de la fuente debe destinarse al mantenimiento del entorno natural.

No obstante, a veces el caudal es tan grande que desborda la canalización y las propias necesidades del entorno, por lo que, en esos casos, como ahora, el Govern no tiene otra opción que verter ese excedente al mar, dando lugar a la imagen tradicional de sa Costera, con un agua de excelente calidad cayendo al mar en cascada en un paraje virgen.

Se da la circunstancia de que Mallorca se encuentra en situación de prealerta de sequía y alguien podría pensar que todo ese caudal de agua de montaña arrojado al mar es un derroche incomprensible. Sin embargo, la tubería de sa Costera tiene un metro de diámetro y a veces no puede asumir toda el agua que le llega, lo que significa que, sin la canalización actual, la cascada que ahora se puede observar sería mucho mayor.

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El caudal canalizado puede medirse, pero no el derivado al entorno natural, aunque está previsto evaluar esa cantidad de agua.

Como se recordará, sa Costera forma parte de la red en alta del Govern, con los siguientes recursos: las desaladoras de Palma, Alcúdia y Andratx, los acuíferos de s'Estremera y sa Marineta, y la propia aportación de sa Costera. Cuando no es estrictamente necesario que su caudal sea distribuido a través de la red en alta, el agua de sa Costera es infiltrada y reservada en el acuífero de s'Estremera, que actúa como gran almacén hídrico.

Como ya es sabido, la aportación de sa Costera está directamente vinculada al comportamiento de las precipitaciones. Así, por ejemplo, su aportación de todo 2023 fue de 4,4 hectómetros cúbicos, que es prácticamente toda la capacidad del embalse de Cúber, con 4,6 hectómetros cúbicos. Sin embargo, el año anterior, 2022, la aportación fue de 2,9 hectómetros y en 2021 fue mucho más baja, con tan sólo 0,8 hectómetros cúbicos. En 2020, con 4 hectómetros cúbicos, se acercó a la de 2023.

Desde su puesta en marcha en 2009, el año de mayor aportación de sa Costera fue 2018, con 5,6 hectómetros cúbicos, superando en un hectómetro cúbico (un millón de metros cúbicos) toda la capacidad de Cúber.

La conducción de sa Costera (9,7 kilómetros de trazado submarino hasta el Port de Sóller y otros 14,1 kilómetros hasta Son Pacs, en Palma) sigue siendo la mayor obra hidráulica de Balears, con una inversión que superó los 70 millones de euros.