Niños con Altas Capacidades, durante las jornadas de ayer en el Casal de Barri de Camp de Serralta. | miquel angel canellas

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La Asociación de Altas Capacidades y Superdotación de Mallorca (Absac) celebró ayer una jornada de puertas abiertas en Palma para que tanto padres con niños identificados así como docentes pudiesen trasladar dudas en torno a esta identificación, que afecta a un 1,14 % en Balears.

«Las Altas Capacidades intelectuales (ACI) son una oportunidad, y solo se convierte en un problema para el sistema educativo porque no responde a las necesidades de estos niños», destaca uno de los miembros de la junta Absac, Toni Calafat, y padre de un adolescente con ACI. En esta jornada, que comenzó a las 11.00 horas y finalizaron al mediodía, se pudo atender a las demandas de muchas familias con hijos pequeños, especialmente, pero también sirvió como refugio a un tipo de capacidad todavía estigmatizada por la sociedad.

Se estima que el 50 % de los niños con ACI sufren fracaso escolar, pero, desde el punto de vista de Calafat, «esto es lo de menos, porque lo más preocupante es la frustración que les genera que la educación no contemple sus características ni sus necesidades». Entre las características de los niños con AACC destaca que son personas muy observadoras y creativas, con un vocabulario avanzado, excelente memoria y poder de abstracción.

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Entre sus muchas habilidades están el dominio rápido en la recuperación de información, talento, rápida comprensión o curiosidad, etc. Cerca del 91 % de los alumnos de Altas Capacidades todavía siguen sin ser identificados en Balears. Según los datos de Absac, a este ritmo se tardarían 47 años en identificar al 10 % del total del alumnado.

Calafat tiene un hijo que ya en Primaria tuvo la suerte de ser reconocido con Altas Capacidades. Una condición que pudo conocer desde bien pequeño y, a día de hoy, siendo adolescente, ha podido beneficiarse de su identificación. Sin embargo, no todas las personas tienen esa suerte. Debido al estigma que persiste, hay un gran grupo de personas que no son identificadas con ACI hasta que son mayores. Las estadísticas en adultos empieza ahora a ser una realidad.

«Desde Absac, creemos que todos los centros educativos deberían tener herramientas así como facilitar las identificaciones a una edad temprana», responde Calafat. Por eso, desde la Asociación facilitan formación a docentes. En los últimos tres años han ofrecido becas a 10 personas en la Universidad de La Rioja y a otras 15 en la UIB. Ofrecen el curso de Experto Universitario en Altas Capacidades.