Los grandes empresarios alemanes invierten en campos de golf, hoteles y puertos deportivos

Ex presidenta del Consejo de Supervisión del Grupo Bertelsmann, Liz Mohn vive  cerca de Alcúdia la mayor parte del año desde hace más de 50 años. La empresaria de medios de comunicación fundó allí la biblioteca municipal Can Torró en 1990 junto con su marido Reinhard Mohn, fallecido en 2010. Hace unos 14 años, Liz Mohn fue condecorada por el Govern por su compromiso cultural y social.

El que fuera rey alemán de la cosmética Hans-Peter Schwarzkopf adquirió la Finca Can Axartell, cerca de Pollença, a finales de los 90 y convirtió una cantera en una espectacular bodega. Este hombre de 86 años no sólo produce vino, sino que también experimenta con el cultivo de variedades de uva autóctonas en cooperación con la Universitat de les Iles Balears.

Hace más de diez años, Klaus-Michael Kühne, multimillonario y propietario mayoritario de la empresa de logística Kühn & Nagel, adquirió Son Claret, finca de 132 hectáreas a las afueras de Capdellà, incluido su castillo del mismo nombre, y la convirtió en un hotel rural de lujo. Kühne está considerado un gran mecenas de las artes y donó dos millones de euros para la nueva sede de la Orquesta Sinfónica de Baleares en Mallorca.

Empresaria que representa al Grupo Corporativo Schörghuber en la isla desde el fallecimiento de su marido en 2008. En 1995, el Grupo adquirió el hotel de lujo Son Vida de Palma y los campos de golf asociados - Arabella Golf - y transformó todo junto en uno de los complejos hoteleros de golf más exclusivos de Europa. El hotel de lujo St. Regis Mardavall de Palma también pertenece al Grupo Schörghuber.

Corinna Graf se hizo cargo del legado de su difunto padre Klaus Graf en Mallorca en 2014. El antiguo presidente del Grupo Teka, especializado en la producción de accesorios de cocina y sanitarios de alta calidad, entre otras cosas, mandó construir el puerto deportivo de la jet-set de Mallorca, Puerto Portals, en la década de 1980. El puerto deportivo se modernizó aún más en los años siguientes bajo la dirección de Corinna Graf y ahora es uno de los puertos más glamurosos del Mediterráneo. La familia Graf es propietaria de Biniagual, en el centro de Mallorca, y de la bodega del mismo nombre.

En 2015,  Heiner Tamsen, que sentó las bases de su fortuna en los años 90 vendiendo coches deportivos de lujo en Alemania, adquirió el campo de golf de Poniente, cerca de Magaluf, para convertirlo en uno de los clubes más exclusivos de la isla. Hace dos años, amplió su cartera de campos de golf en la isla con otro campo cerca de Palma, el Golf Puntiró. Actualmente planea construir allí un hotel. Todo apunta a que también está vinculado con el negocio inmobiliario en Mallorca. Hace unos años declaró que no se podía ganar dinero sólo con los campos de golf, ya que la inversión y los costes de explotación eran demasiado elevados.

Presidente de la empresa alemana de ventanas Hapa Fenster AG, Adam Pamer se sintió atraído por Mallorca por su pasión por el golf. Compró la antigua finca de Son Gual, a las afueras de Palma, y convirtió la propiedad en un exclusivo club de golf. El campo se inauguró en 2007. Golf Son Gual está dirigido por el hijo de Pamer, Andreas y su hija Sabine. Adam pasa gran parte del año en la isla. Junto con Erwin Müller, Heiner Tamsen y Hans-Peter Porsche, Pamer controla el golf alemán en Mallorca.

En 1988, el rey alemán de las droguerías Erwin Müller entró en el negocio de los campos de golf en Mallorca. Junto con un empresario mallorquín, abrió el campo de golf de Canyamel. En 2011, una disputa entre ambos socios por la gestión del club acabó en concurso de acreedores. Al final, Müller logró convertirse en el único propietario de Golf Canyamel. En los años siguientes, invirtió una suma considerable en la renovación y modernización del campo. Dato curioso: el propio Erwin Müller no juega al golf. En cambio, en los últimos años se le ha visto una y otra vez en su superyate frente a la isla, de vacaciones aquí con su esposa y sus clientes.

Popp, farmacéutico y director general del grupo Bionorica SE, descubrió en los años noventa una finca abandonada cerca de Alaró, en la Serra de Tramuntana. Hoy, su bodega Castell Miquel produce vinos en cinco hectáreas, algunas de las cuales se cultivan ecológicamente. Popp también cultiva plantas medicinales para su empresa Bionorica en la Finca Sa Canova, cerca de Ariany, en el centro de la isla.

Nieto de Ferdinand Porsche y miembro honorario del Consejo de Supervisión del fabricante suabo de automóviles deportivos, Hans-Peter Porsche adquirió en los años 90 la Península de Alcanada, cerca del Puerto de Alcúdia, para construir allí, entre otras cosas, un campo de golf. Debido a su espectacular ubicación junto al mar, el club está considerado como uno de los campos de golf más bellos de Europa y ha sido galardonado como tal en varias ocasiones en los últimos años. Un dato interesante: hace años, Porsche mandó construir varios buggies de golf con el diseño del Porsche Cayenne para su propio uso en el centro de desarrollo de la empresa de automóviles deportivos.