Manuel March, nieto del fundador de la Banca March y sin vinculación actualmente con la entidad, ha sido condenado a pagar 3 millones de euros por vender dos veces una misma propiedad en Mallorca. En el verano de 2019 Manuel March puso a la venta la finca situada a las afueras de Valldemossa, en su día propiedad del archiduque Luis Salvador de Austria y donde llegó a hospedarse la emperatriz Sissí cuando visitaba la isla, por 7,5 millones a través de una prestigiosa inmobiliaria de lujo.
Sin embargo, no fue hasta octubre de 2021 cuando March acordó la venta de la finca y de las viviendas que en ella se incluyen con la sociedad Son Galcerán SL, propiedad de un fondo de inversión luxemburgués, por 8 millones, de los que recibió 400.000 euros en ese momento.
A mediados de diciembre de 2021 las dos partes formalizaron un contrato privado en el que se establecía el pago de dos millones más y se acordaba que el entonces propietario, Manuel March, y su cónyuge, Juan José Jara, dejarían la vivienda vacía para que los futuros propietarios realizaran obras de reacondicionamiento.
De ese modo, hasta esa fecha los compradores habían desembolsado 2,4 millones y las dos partes habían fijado que el 2 de febrero de 2022 tendría lugar la firma ante notario de la escritura pública y el pago de los 5,6 millones restantes hasta llegar a los 8 millones pactados, no obstante, esa firma nunca llegó a producirse.
Poco después March vendió la finca a la sociedad Vagalam Sarl, con sede en Suiza.
Por esta razón, la sociedad Son Galcerán demandó a March, reclamándole los 2,4 millones adelantados, más intereses, así como una indemnización de 300.000 euros.
Condenado al pago de unos 3 millones
Tras el juicio celebrado el pasado lunes, la titular del juzgado de primera instancia número 10 de Madrid, María Dolores Fernández, ha decidido condenar a March al pago de cerca de 3 millones, pues al primer abono de 2,4 millones hay que sumar la indemnización de 300.000 euros, los intereses y las costas judiciales.
La sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, recoge que March y su cónyuge corroboraron en el juicio que este último comunicó al comprador que estaba «ingresado en el hospital» y no podía asistir a la notaría el 2 de febrero de 2022 para finalizar la venta.
Se levantó acta notarial dando cuenta de la situación y señalando que ambas partes, comprador y vendedor, fijarían una nueva fecha y hora para finalizar la venta. Sin embargo, 19 días después Manuel March, de forma unilateral, dio por resuelto el contrato y se quedó con los 2,4 millones que la sociedad Son Galcerán ya le había pagado.
Tres meses después vendió de nuevo la finca a la sociedad suiza Vagalam Sarl «por 12 millones de euros», según manifestó el propio Manuel March durante el juicio. Es decir, obtuvo 4 millones más de lo acordado con el primer comprador.
La sentencia no pasa por alto este hecho y considera que el único interés acreditado en que la venta (inicial) no se llevara a efecto era el del vendedor, que obtenía una ventaja con un precio superior de venta (a un nuevo comprador).
Durante el juicio, la magistrada además preguntó por qué el cónyuge de March comunicó al primer comprador su indisposición física y su ingreso hospitalario «si como se mantiene por la parte demandada, no era necesaria su presencia y la finca estaba totalmente libre para ser entregada al comprador».
La jueza recoge que «no se ha obtenido una respuesta ni firme, ni coherente, ni creíble» y concluye que se comunicó al comprador la indisposición personal del cónyuge del vendedor para excusar su ausencia en la firma de la escritura de compraventa.
A todo esto se añade el testimonio prestado por el agente inmobiliario Hans Rickard Rasmussen, quien proporcionó a March el primer comprador y afirmó en el juicio que tenía conocimiento de que la finca siguió enseñándose a otros posibles compradores después de que el vendedor hubiera firmado ya un contrato de arras y recibido parte del precio.
14 comentarios
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Poca indemnización me parecen 300K euros para un tío que te roba 2,4 M. Me asombra que no haya cárcel porque esto está lejos de ser un malentendido y muy cerca de un robo a jeta armada de hormigón.
El ayuntamiento de Valldemosa habrá obtenido una plusvalía millonaria (IIVTNU), al igual que la hacienda Estatal, puesto que por la venta de un inmueble en Maó por un precio de 176.000 euros, he abonado al ajuntament de Maó la cantidad de 14.451 euros, y por la plusvalía obtenida deberé tributar a la A.E.A.T., la módica cantidad de 26.086 euros; para que después se quejen de que la vivienda es carísima (que lo es). A ello, debo añadir, que el saqueo tributario al que he sido sometido irá destinado principalmente a personas improductivas o parásitos sociales que viven de la explotación de las personas honestas y trabajadoras.
March? No hay más preguntas señoría.
1 millor de saldo a favor del estafador. Ganas siempre los mismos
Piratas por tradición. Gente de bien. Como decía el viejo"todos los días nace un idiota,se trata de encontrarlo".
Si el apellido es March, tate tate que te viene el tomate, menudo caradura
Los genes siguen estando presentes, pero ahora no esta el Caudillo, (afortunadamente) para poder solucionar el asunto
herodotoCierto
le habrá salido bastante cara la operación, pues además de tener que abonar los 2.4 millones, la indemnización y costas, el agente inmobiliario Hans Rickard le podrá reclamar la comisión+iva por haberle proporcionado al primer comprador, y si es el 5% la broma saldrá por 375.000+iva = 453.750,00 €, la avaricia ha roto el saco
Pues no le ha salido mal del todo la jugada. Al final se lleva poco más de un millon limpio, más el beneficio que le han generado esos 4 millones cobrados de más y que han obrado en su poder todo este tiempo. Chapó por el descendiente del pirata.