Un hombre pasea con una bolsa frente a una tienda que anuncia rebajas. | Gemma Andreu

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El PP se desmarca de la proposición de ley para pedir al Congreso que permita que haya dos temporadas de rebajas al año, como era tradicional en el comercio, una en verano y la otra después de Reyes. Més había presentado una proposición al Parlament, que fue aceptada a trámite con la abstención del PP. Los ecosoberanistas se encontraron ayer con la sorpresa de que los ‘populares' han presentado una enmienda que supone un cambio radical en la ley ya que deja sin efecto las dos temporadas de rebajas, que eran precisamente el objeto de la ley.

La enmienda del PP puede provocar una situación surrealista: que tres diputados del Parlament balear tengan que acudir el Congreso a pedir que mantenga la ley como está, que precisamente es lo que defiende el Congreso. Es decir, le pedirán que no cambie una ley que el Congreso no tiene la más mínima intención de cambiar. El PP aseguró ayer que la intención es que el asunto ni siquiera llegue al Congreso.

El coordinador de Més, Lluís Apesteguia, denunció que esta enmienda no puede aceptarse y anunció en paralelo que han presentado un escrito para que la Mesa de la comisión no la acepte. «El PP abandona de forma definitiva al pequeño comercio y se lanza a los brazos de las grandes superficies», dijo ayer Lluís Apesteguia. El portavoz del PP en el Parlament, Sebastià Sagreras, defendió la propuesta de su partido y asegura que el «adversario» del comercio ya no son los periodos de rebajas, «sino las nuevas culturas de compra», como por ejemplo las compras por internet.

Precisamente ese es uno de los argumentos que emplean las grandes superficies para oponerse a los planes de los partidos. Ayer registraron un escrito de alegaciones en el Parlament en el que proponen    una enmienda a la totalidad a los dos periodos de rebajas porque «penalizan» a las tiendas físicas frente al auge del comercio electrónico.

Consideran que es necesario apoyar al pequeño comercio sin restringir la actividad de sus competidores y añaden que la propuesta del Parlament «no responde a criterios de proporcionalidad» y además es un ataque «a la libertad de empresa», según el texto registrado en la Camara balear a nombre de la Asociación Nacional de las Grandes Empresas de Distribución (ANGED).