«Tener a un psicólogo dentro de un centro educativo permite una detección temprana de los indicadores de factores de riesgo de problemas psicológicos; intervenir en el momento oportuno y hacer un seguimiento de modo multisistémico». La decana del Colegio Oficial de Psicólogos de La Rioja y coordinadora de la División de Psicología Educativa del Consejo General de la Psicología, Pilar Calvo, ha inaugurado este viernes las primeras jornadas de Psicología de Baleares con la conferencia 'La incorporación del profesional de la psicología a los centros educativos como prevención de los problemas psicológicos'.
Con más de 30 años de experiencia como formadora de grupos de padres y profesorado en el desarrollo de competencias emocionales y resolución de conflictos, Calvo defiende que una intervención a tiempo es positiva para el bienestar psicológico, por lo que estos profesionales deben formar parte de las plantillas de los centros, no sólo en Secundaria, sino «desde Infantil hasta incluso la Universidad».
Explica esta especialista que hay que iniciar a los alumnos en competencias emocionales. «Se pueden trabajar las interacciones, la apertura de mente o el desempeño en tareas… Además de la resistencia al estrés, la sociabilidad, el control emocional, la empatía y la confianza… Son factores protectores relacionados con la autoestima, autoeficacia o el trabajo de los vínculos seguros», añade. Y si esto se hace desde las primeras etapas es mucho más sencilla la prevención, por ejemplo, en una ideación suicida.
La iniciativa no es nueva, donde antes había psicólogos o pedagogos ahora hay orientadores, pero esta experta busca una mayor profesionalización e integración de estos facultativos. Y es que la problemática bien lo vale, las conclusiones del estudio Procare promovido por la Conselleria de Educació confirman la vulnerabilidad del colectivo infanto-juvenil en las Islas: el 38,1 % de alumnos presentaron factores de riesgo de desarrollar un problema emocional y el 16,2 % presentaba un trastorno mental.
En este sentido, «es más fácil que desde Infantil se trabaje con un niño que ya presenta conductas agresivas porque sino puede llegar a la adolescencia con un trastorno de conducta», señala Calvo.
La especialista recuerda que ya «llevamos muchos años hablando de la problemática psicológica y reivindicando esta figura», sin embargo con la pandemia «se ha disparado porque hubo mucha incertidumbre, miedo, soledad, falta de comunicación...» ¿Por qué ya no hay emergencia sanitaria y seguimos igual? Porque «las condiciones de vida afectan profundamente a la salud psicológica y mental de la población y sigue habiendo incertidumbre y falta de comunicación», responde Pilar Calvo.
«Los niños y los adolescentes piden que se les escuche, a veces lo verbalizan y en ocasiones es con gestos pero necesitan comunicarse y en muchas familias no se hace», describe. Es por eso que encuentran una salida en la tecnología o las redes sociales. «En principio herramientas positivas pero tienen un impacto negativo porque alteran hábitos de sueño, se gestión mal el tiempo, hay ciberacoso...». Y así es como estas nuevas generaciones, explica la psicóloga, «no están encontrando a referentes que les aporten seguridad y confianza, que es básico porque si son incapaces de comunicar es cuando hay mucha soledad, falta de conexión, o de sentimiento de pertenencia… Lo que les lleva a las autolesiones o ideación suicida».
Y como los niños aprenden de lo que viven y lo que ven, madre y padre «son los modelos de cómo afrontar las adversidades, cómo responder a los problemas, a qué le doy valor, en qué empleo mi tiempo, por lo que también deben cuidarse ellos», aconseja.
3 comentarios
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EmemsiHola.Te equivocas, y me has juzgado sin saber.Mi móvil tiene 9 años, y aunque no lo creas, no tengo internet en el mismo, lo utilizo para llamar y recibir llamadas, es mi opción , y la verdad que me siento agusto.Y lo que he escrito, ha sido a través de un pequeño pc de mesa, que tiene 7 años, que tiene que estar enchufado cuando lo uso, porque la batería se le fue.Y , aunque una inmensa mayoría ha optado, por un móvil con conexión a internet, existe una parte importante de personas, que hemos decidido, que no, precisamente por la esclavitud que supone.Es muy sencillo, juzgar, sin conocer.Te ha equivocado de cabo a rabo.Un saludo, y qué disfrutes de tu móvil.
Pues has estado un buen rato mirando tu movil para escribir esto, tanto no pasaras de el.
Hola, buenas.Hay una terrible adicción al móvil, a estar constantemente conectado, mirándolo, encorvado, con la mirada perdida hacia abajo, por la calle, cruzando pasos de peatones sin despegar los ojos del móvil, en el coche, en la bici, en el patinete o incluso corriendo( la absurdez al máximo), con los cascos puestos( se van a quedar sordos), aparte de cheposos, colgando en las redes sociales, fotos o videos, de cualquier cosa, de cada momento, como si les fuera la vida en ello , con caras y poses, antinaturales, forzadas y nada espontáneas ; y cuando una mayoría de la población es adicta, significa que esta enferma.Estar conectado, no significa estar comunicado, y la incomunicación es algo evidente y palpable, cada cual, metido en su mundo, y mirándose al ombligo,relacionándose en las redes, con sus iguales, con quién piensa de la misma manera y no dude diferente forma, de ahí la polarización.Hemos construido, un mundo de egos, lleno de egolatras. Lo primero, yo, después yo y si queda algo, los demas.Yo tengo movil(tiene 9 años), Ni lo cambio ni me hace falta, no me bajo aplicaciones innecesarias, que te las vende como vitales, no lo llevo en la mano( como si me fuera la vida en ello), sigo llamando por teléfono(me gusta escuchar la voz del otro), no contesto a los guasas al momento( si es importante, que me llamen, y sino ya veré).No soy esclavo de un aparato inerte, y tengo tiempo de sobra para observar, pensar, y lo fundamental, relacionarme directamente.