El portavoz parlamentario del PSOE, Iago Negueruela, atendiendo a los medios. | Jaume Morey

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Lecturas críticas de los partidos de la oposición sobre las palabras de Prohens en la jornada de hoy. El portavoz parlamentario del PSOE, Iago Negueruela, afeó a la presidenta del Govern que «apruebe medidas unilaterales» como la legalización de viviendas ilegales en suelo rústico o que abogue por trabajar sobre la base de datos rigurosos «y suprima los controles de inspección laboral» en temporada alta. «¿Con qué datos va a trabajar ahora?», se preguntó el socialista.

En ese sentido, Negueruela señaló las contradicciones del discurso del Govern con las políticas desarrolladas. «El incremento de plazas es producto de la Ley Delgado-Martínez», este último, subrayó, ayer a la izquierda de Prohens como alcalde de Palma. «Es una presidenta de palabras, sus actos van en dirección contraria».

Por otro lado, el portavoz socialista celebró que el actual Govern hable de poner límites al crecimiento turístico. «Estamos contentos de que el PP asuma el discurso de la izquierda. Es un gran triunfo que acepte la moratoria», señaló.

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Por su parte, el portavoz de Més per Mallorca en el Parlament, Lluís Apesteguia, pidió audacia y valentía al pacto turístico y adelantó que los ecosoberanistas participarán de manera propositiva, aunque con espíritu crítico. Asimismo, expresó su preocupación por «la insistencia en la prudencia y en la necesidad de tiempo», cuando la propia presidenta del Govern ha reconocido «que se llega tarde».

«Las instituciones ya tienen muchos de los datos necesarios para hacer un diagnóstico y apuntan a que ya se ha sobrepasado la capacidad de carga social, económica y ambiental de Baleares y que el escenario ya no es de saturación o masificación sino de auténtico colapso», indicó.

Desde Més per Menorca, Josep Castells, ha destacado que Prohens haya «aceptado absolutamente el discurso de la izquierda» y calificó de «insultante» sugerir que no se cuenta ya con datos suficientes. Asimismo, coincidió con el PSOE al señalar la legalización de viviendas en suelo rústico. «Quita mucha credibilidad al discurso».

Por último, Vox mostró su disposición a participar de forma «constructiva» en el diálogo, pero reclamó un enfoque «más riguroso y claro». Así, la portavoz adjunta de Vox, María José Verdú, reconoció que aunque su partido «suele expresar su desacuerdo con iniciativas similares» y no comparta las posturas con entidades que participan en la Mesa, están dispuestos a «escuchar y evaluar todas las voces involucradas», para añadir que «no podemos permitirnos adoptar agendas que promuevan el decrecimiento».