Abel Toraño habló en El mirall de l'esglèsia, el programa de actualidad diocesana de la cadena Cope, después de que esta semana se anunciara que los jesuitas de la comunidad del colegio Nuestra Señora de Montesión de Palma, fundada en 1561, abandonan Mallorca. «La Compañía quiere garantizar la misión, garantizar la conservación del patrimonio e incluso mejorarlo, con todo lo que eso supone, quiere garantizar la continuidad cultura, religiosa y misional que hay en la Isla», dijo en el programa, en el que resaltó que «esto supone que el culto a San Alonso Rodríguez, que los jesuitas somos los primeros que lo cuidamos, quedará garantizado».
Sin embargo, se hace eco «de varias comunicaciones que se abonan a la descalificación, al insulto e, incluso, se atreven a juzgar severamente las intenciones de la Compañía de Jesús llamándonos oscurantistas, especuladores o mentirosos», lo que considera que «no es de recibo».
Aun así, reconoce que le «cuesta creer» que «todos los antiguos alumnos de Palma piensen en este sentido como piensa su actual presidente», sobre el que considera que tiene un «tono exagerado e irrespetuoso en su comunicaciones» porque conozco antiguos alumnos, no solo jesuitas, que sé que discrepan». Aun así, reconoció que «sé que duele la decisión, a mí es al primero que me duele y a mis compañeros también».
Sobre las obras de la iglesia de Montesión, Toraño dijo que «seguirá siendo iglesia y el culto será el que se pueda tener de acuerdo a la posibilidades ministeriales que tenemos en la Compañía y la Iglesia». Sin embargo, se pregunta si quienes los critican «saben las situación de los seminarios en los últimos años o vivimos en una burbuja en la que lo único que hacemos es quejarnos».
5 comentarios
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Nadie tiene la razón al 100%. Las órdenes religiosas no producen nada, allá donde están reciben donaciones que incrementan su patrimonio pero todos tenemos claro que nadie dona aquí para unos curas de Valencia. Luego la orden SÍ debe algo a su sociedad además de las plegarias. Si ese patrimonio ahora le resulta una carga puede donarlo igualmente a la sociedad civil que se lo dio y liberarse ese "yugo".
poco me parecen las críticas de los ex alumnos. Soy ex alumno, y estoy seguro que se hubiera podido arreglar el colegio con apoyo de la sociedad civil. En vez de eso, han preferido vendérselo a un millonario encaprichado, con el subterfugio (cada semana la versión es diferente) del uso "social y cultural", cuando está claro que acabará siendo un centro de eventos, con hotel. Por cierto, Sergi, la cesión ya no son 60 años, esta semana van por los 70...
Absolutamente de acuerdo, a dia de hoy ka situación de la Iglesia en Mallorca es insostenible, gracias en gran parte a la nefasta gestión de Sebastián Taltavul, que se resiste a jubilarse. La idea de darle un uso social y cultural, a lo que fue en su dia el Colegio de Montesion, es una excelente iniciativa, más aún cuando es por 60 años y la Compañia no pierde la propiedad y el edificio será restaurado. Muchos de los que se quejan no pisan el suelo, la solución sería que estos mismos acometieran de su bolsillo las obras de reparación, restauración y mantenimiento. Es muy facil jugar con el capital ajeno.
No és només el que ha fet la cúpula dels jesuïtes sinó com ho ha fet. Primer anunciant que els jesuïtes de Palma tendrian un espai en la nova residència del vell colegi (mentida). Després comunicant per sorpresa que els desnonava ( expulsió) i que en tres mesos havien de deixar la comunitat (exili). A això se li diu falta d'humanitat i d'humilitat. I falta de reflexió i autocrítica. Si San Ignacio de Loyola aixecàs el cap! Aquesta cúpula autoritària i dictatorial n'ha perdut tots els seus valors i ha condemnat els seus mateixos a una mort en vida.
Tiene más razón que un santo. Loas manifestaciones de los autodenominados "exalumnos" sólo revelan el fracaso de la institución con ellos, a la vista de su falta de educación.