Un usuario de VPM en Palma con su 'airbag cervical' colocado en la nuca para reducir considerablemente cualquier impacto en esta zona. | Jaume Morey

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Esta misma semana, un usuario de patinete eléctrico circulaba con este modelo de 'airbag cervical', diseñado para proteger la zona del cuello, específicamente el cráneo y la columna vertebral, por el Passeig Sagrera, en Palma. Se trata de un protector que se inventó hace casi una década pero no había conseguido triunfar entre los usuarios. Los últimos datos de accidentes en VMP (vehículo de movilidad personal) están dándole el empujón que necesitaba.

Sólo en 2023, los accidentes mortales en patinete subieron un 37%; aunque el mayor de los problemas es que esta tendencia no ha dejado de ser ascendente desde que estos vehículos se introdujeron en el tránsito de las ciudades en 2019. Sólo en Palma, durante el 2022, se registraron cerca de 300 heridos y más de 2300 multas interpuestas por incumplir la normativa; la tendencia en 2023 y 2024 continúa al alza.

Los datos del día a día son aún peores. Según datos del servicio de Emergencias, diariamente se atiende, de media, a dos heridos por accidentes con patinetes en Ciutat. En estos accidentes, alrededor de un 3% de afectados sufren la temida lesión vertebral, un 31% traumatismos craneoencefálicos y el 54% lesiones y golpes en las extremidades; aunque el peor resultado, sin duda, es la muerte; tragedias que ya se han producido en las islas por accidentes relacionados a los VMP.

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Estos protectores se han modernizado y ahora incluso se introducen dentro del caso y no se ven a simple vista

Tal es la preocupación por las lesiones de gravedad que varias empresas idearon una nueva forma de proteger las cervicales de ciclistas y usuarios del patinete. Ya en 2014 se creó el primero de estos protectores, se trataba del modelo ideado por Hövdig, el mismo que lleva el usuario de la fotografía realizada en Palma este lunes. Con un coste de entre 300€ y 400€, la empresa puso en marcha uno de los primeros dispositivos que, tras impactar de forma violenta contra algo, se infla alrededor de la cabeza para evitar lesiones severas. No lograron tener el éxito que perseguían, diez años después, la empresa ya no fabrica el producto y se declaró en quiebra. Es complicado ver estos modelos en la calle pero el pasado lunes, un usuario de patinete en el Passeig Sagrera lucía uno de ellos con total naturalidad.

El aumento de accidentes en patinete hace reaccionar a los usuarios

A pesar de la mala fortuna del primer modelo, otras empresas dirigidas sobre todo al ciclismo, han creado otras alternativas. Uno de ellos, mediante el apoyo de la inteligencia artificial, ha creado un nuevo prototipo que forma parte incluso del propio casco del ciclista y se infla desde su interior cuando advierte un accidente. Convencer al usuario continúa siendo una práctica complicada pero los datos sobre los accidentes en VPM contribuyen a aumentar la tendencia hacia la seguridad y la autoprotección, ya que las lesiones en la columna vertebral y el cráneo son muy habituales en estos incidentes. Poco a poco, el éxito que buscaban los pioneros va llegando y los usuarios son cada vez más conscientes de que un mal golpe, incluso en patinete, puede acabar con su vida.