El presidente de la asociación de agencias de viajes Aviba, Pedro Fiol. | Emilio Queirolo

TW
18

«Los turistas cada vez vienen menos días a Mallorca, pero la ocupación es la misma, lo que se traduce en más masificación». Así de claro lo pone de manifiesto el presidente de la asociación de agencias de viajes Aviba, Pedro Fiol. En este sentido, explica que todos los visitantes quieren ver las zonas más emblemáticas de la Isla, por lo que estas sufren más saturación.

«Una familia que viene una semana a Mallorca va una vez a zonas tan emblemáticas como Es Caló des Moro o la Seu. Sin embargo, si en ese tiempo vienen dos, dichos lugares recibirán dos visitas y esto multiplicado por miles de turistas tiene un impacto muy importante». El presidente de Aviba no oculta su preocupación por estos hechos, ya que reconoce que en la sociedad mallorquina hay cierto malestar por la masificación y una prueba de ello son las manifestaciones contra la masificación turística que se están realizando últimamente.

Noticias relacionadas

Además, señala que como destino turístico tampoco interesa que Mallorca se identifique con masificación, ya que perdería parte de su atractivo. En este punto, Fiol pone en valor el papel de la touroperación, ya que hace que la estancia media en la Isla sea más elevada, aunque insiste en que cada vez se aleja más de la media de siete noches de hace unos años.

El presidente Aviba destaca que el 34 % de los turistas que llegan a Mallorca lo hacen mediante la touroperación y asegura que si no fuera por esto «tendría medias similares a la de un destino urbano». Además, subraya que «Palma ciudad arrastra estas cifras a la baja». Esto se debe a que las personas que viajan por su cuenta suelen hacerlo menos días, mientras que cuando se compra un paquete las estancias suelen ser más largas, «disminuyendo así la sensación de masificación turísticas».

Fiol insiste en la necesidad de que el turismo sea respetuoso; al tiempo que destaca la necesidad de que visitantes y turistas puedan convivir en armonía. «No podemos olvidar que nuestro principal motor económico es el turismo. Ya sea directa o indirectamente, la gran parte de la sociedad mallorquina vive de este sector. Además, a todos en algún momento de nuestra vida nos gusta ser turistas», concluye.