La presidenta del Govern Marga Prohens, en una comparecencia parlamentaria presidida por Le Senne. | Teresa Ayuga

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El PP cumple con sus socios de Vox y está rechazando por ahora todas las mociones en contra de Gabriel Le Senne que se están debatiendo en los plenos municipales a instancias del PSIB o de Més. En Alaró, Calvià y Palma el PPvotó en contra de pedir la dimisión del president del Parlament y el único desmarque que se produjo fue en el Consell de Formentera, donde el PP sí apoyo la propuesta, que salió aprobada por unanimidad, incluido el voto de Llorenç Córdoba.

Durante la sesión, los socialistas aseguraron que la actitud «fascista» de Le Senne es «impropia» de un estado democrático y, sobre todo, de la segunda autoridad de las Islas. José Alcaraz, expresidente del PP de Formentera, apeado hace unos días de este cargo, defendió que no se puede olvidar qué hizo el fascismo. «Cuando un presidente del Parlament no está a la altura del cargo que ostenta debe dar un paso al lado y si no lo hace se le debe forzar», dijo.

Sin embargo, hasta el momento ha sido el único desmarque que ha habido de la línea oficial marcada por la dirección. El PP ha dado la orden a sus alcaldes y representantes municipales de no votar a favor de la dimisión de Le Senne, si bien sí pueden apoyar uno de los puntos, en los que se reprueba su comportamiento en el polémico pleno en el que   desgarró la imagen de Aurora Picornell.

En cualquier caso, el tema más polémico de las mociones que ha presentado el PP tiene que ver con del rechazo a que se tramite la derogación de la ley de memoria democrática. La presidenta del PP, Patricia de las Heras, ha advertido de que un paso atrás en esta materia se considerará un flagrante incumplimiento del pacto. La tramitación de la derogación de la ley de memoria comenzará a partir del próximo mes de septiembre y la dirección del PP ha dado garantías a De las Heras de que no habrá marcha atrás en esta materia.