Rafel Sedano, Marina Zuazaga y Pau Rodríguez. | Tarek Serraj

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La Tertúlia Cafè Teatre echó definitivamente su persiana este sábado, tras nueve años en los que el local ha sido el punto de encuentro para reuniones de amigos y/o familiares, de fiestas, en colaboración con la asociación vecinal de la calle Ausiàs March y otras entidades. «Después de nueve años de muchas alegrías, bocadillos, una perra, Jagger, Covid, una hija y dos hijos...hemos decido cerrar esta etapa», publicaban los propietarios Pau Rodríguez, Marina Zuazaga y Rafel Sedano en la cuenta de Instagram del Café.

«Nos toca cambiar de rumbo pero seguimos muy orgullos de lo que hemos creado y construido gracias a todos vosotros: espacio de encuentro, de citas Tinder, de cultura, de música, de fiesta, de Jagger, de reencuentros y de celebraciones, de charlas de barra, de intimidades confesas, de aniversarios y de haces la última y 'mon anam'», se despedían los tres.

Esta emblemática cafetería ha sido durante casi una década un hervidero cultural en la que se han llevado a cabo reivindicaciones por el territorio y la lengua por parte de varios colectivos, ha servido de base para tertulias literarias, de teatro y poesía. En ella se han celebrado 'horabauxes' de mezcla caribeña y versiones punk de tradicones como el canto de la Sibil·la o la fiesta del 'Home dels nassos'.

Por todo ello, amigos, clientes y cualquiera que quisiera estuvo invitado este sábado a una fiesta que contó con un brindis y un picoteo en el que estuvieron presentes los artistas que han estado animando durante estos años las celebraciones y 'saraos' que ha organizado La Tertùlia.