La UIB aspira a cubrir todo su consumo eléctrico con placas solares en 2026

Así se ha expuesto este lunes durante la presentación de la Estratègia de Sostenibilitat 2030 de la UIB -enmarcada en el Pla Estratègic de la propia Universitat-, que cuenta con una financiación de 33,1 millones de euros obtenidos de subvenciones públicas competitivas.

A la presentación han asistido el rector de la UIB, Jaume Carot; el conseller d’Empresa, Ocupació i Energia, Alejandro Sáenz de San Pedro; el director general d’Economia Circular, Transició Energètica i Canvi Climàtic, Diego Viu; y el delegado del rector para la Transición Energética, Vicenç Canals, entre otros responsables de la Universitat.

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Los 33,1 millones de euros se han canalizado a través del Govern, con 20,7 millones para transición energética (Conselleria d’Energia) y 12,4 millones para la eficiencia energética de edificios mediante rehabilitaciones (Conselleria d’Habitatge). En estos 33,1 millones de euros están incluidos los 18,7 millones conseguidos de fondos europeos Next Generation, en lo que es la mayor subvención pública recibida por la UIB en toda su historia.

Las placas fotovoltaicas (unas 15.000, según se anunció en octubre de 2023) se ubicarán en las cubiertas de edificios (éstas abarcarían el 23 % de la demanda), zonas de aparcamiento (más de mil metros cuadrados) y terrenos urbanos. Se instalarán unos 7 megavatios de potencia fotovoltaica, con una reducción anual de 3.213 toneladas de CO2, equivalente al capturado por 160.650 árboles en un año. Hasta 2050, la reducción total sería de 80.325 toneladas.

La Estratègia de Sostenibilitat de la UIB se basa en cinco ejes: eficiencia, energía, movilidad, sensibilización y renaturalización. Además de las energéticas, se prevén medidas de reducción en consumo de agua y producción de residuos; potenciación del transporte público, el uso de bicicletas y la movilidad eléctrica; y la mejora del patrimonio natural y la creación de un corredor verde.

Para Carot, «se trata de transformar el campus en un entorno verde, limpio, autosuficiente y con una huella neutra de carbono que puede servir de plan piloto para otras zonas o municipios».