El desayuno que sirvieron a Indira Sastre en el aeropuerto y que vino con sorpresa.

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Después de que se hiciera viral el café con bichos que recibió de una máquina expendedora una trabajadora del aeropuerto de Palma, apenas tres meses después, una usuaria denuncia ahora que le han servido en una cafetería de la terminal un zumo de naranja también con insectos dentro: «Menos mal que me he dado cuenta».

La joven Indira Sastre partía este miércoles a primera hora de la mañana en dirección a Barcelona a presentar los últimos proyectos del máster que cursa allí. Antes de la maratoniana jornada de vuelos y quehaceres varios, la mallorquina hacía una parada en una cafetería cercana a su puerta de embarque, la D88, cerca del Burger King, para desayunar antes de coger el vuelo lo típico: un café con leche, un croissant y un zumo de naranja. Sin embargo, el menú vino con sorpresa.

«Había bichos flotando en el vaso, sobre el zumo de naranja», denuncia Sastre, quien, afortunadamente, se percató de ello y los fue sacando con el palito del café que le habían dado a modo de cuchara. «Le digo a la chica si pueden devolverme el dinero o darme un zumo embotellado y que revisen las maquinas exprimidoras para que no sirvan eso a la gente y me dice: 'Habrá sido alguna naranja'».

El asunto se resolvió con un zumo embotellado y el estómago cerrado y vacío de la joven, que ha partido a Barcelona sin hambre y con una anécdota escatológica. En el momento en que Aena ha tenido constancia de lo sucedido ha solicitado a la empresa que gestiona el punto de restauración, que es Áreas, que tomara medidas de inmediato y que colaborara en todo lo necesario para la investigarlo.

El apunte

El famoso café con bichos

Lo ocurrido a la joven Indira Sastre llama la atención especialmente tras la noticia que se hizo viral en todo el país en abril de este año, cuando una trabajadora del aeropuerto de Palma sufrió una grave reacción alérgica que la llevó a la UCI tras consumir un café de una máquina de Son Sant Joan, en el que se percató después, flotaban insectos. Tres meses después, el caso sigue abierto y una jueza mantiene la investigación para tratar de dilucidar si la reacción que sufrió la mujer se debió al mal estado del café o a otras patologías previas que padeciera ella. El informe del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional descartó hace unas semanas una posible responsabilidad criminal de la empresa en lo ocurrido.