Finca Son Real, adquirida con fondos del primer impuesto a estancias turísticas. | ARCA

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La Asociación para la Revitalización de los Centros Antiguos (ARCA) ha votado en contra de la distribución del Impuesto de Turismo Sostenible (ITS) al considerar «insignificante» la cantidad de dinero que se dedica a Patrimonio.

«El impuesto de estancias turísticas debería ser una tasa finalista eco patrimonial, y en realidad es un cajón de sastre del que todo el mundo quiere coger dinero para lo que consideran necesidades inmediatas, sean municipales o generales», ha lamentado la asociación este miércoles en un comunicado.

En esta línea, han argumentado que las necesidades «inmediatas y de infraestructuras» deben estar garantizadas por los presupuestos generales de las administraciones, «no por un impuesto que se concibió principalmente para ampliar el patrimonio natural e histórico y su mantenimiento».

«Con el tiempo», han agregado desde ARCA, «primero por desgracia derogada la ecotasa y después resucitada, volvió este impuesto sobre las estancias turísticas sin apostar prácticamente nada por el patrimonio, aunque el concepto figure entre sus finalidades».

La asociación ha puesto de ejemplo, al respecto, que en este presupuesto del ITS «solo hay dos proyectos» que afectan al patrimonio. Estos son el mantenimiento de la catedral de Ibiza y una primera fase de la rehabilitación de Can Serra de Palma.

«El patrimonio sigue siendo La Cenicienta dentro de los proyectos de las Islas», ha censurado ARCA, motivo por el cual han votado en contra y pedido «cambios radicales».

Para finalizar, la asociación ha reclamado que se dedique, mínimo, un 40 por ciento de este impuesto a proyectos de recuperación de Patrimonio y que se puedan sacar adelante proyectos de colaboración con Patrimonio histórico de titularidad privada que redunde después en el disfrute público.