Los americanos buscan experiencias de turismo activo en la Tramuntana - Imagen de archivo | Lluc Garcia - LL. GARCIA

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«La isla española de Mallorca, digna de postal, tiene todo lo que el viajero moderno necesita», escribe el medio estadounidense Forbes. El interés de Baleares en el mercado estadounidense se ha duplicado en el último año, según los datos de Turespaña, entidad responsables de la promoción de España como destino turístico. «Desde 2022 se ha consolidado el perfil de cliente americano que viene a la Isla», señala Rubén Zamora, director general de Nybau Hotels. Estos turistas representan entorno al 25% de sus clientes durante la temporada alta, llegando a alcanzar el 30% algunos meses.

El interés del turismo americano se centra principalmente entorno a hoteles boutique, experiencias mediterráneas, gastronomía y producto local, destaca Essentially Mallorca, una asociación privada que se encarga de promocionar la isla como destino de lujo. Además, el vuelo directo desde Nueva York y la presencia de celebrities ayuda a que los estadounidenses reconozcan la Isla, señala Zamora. «Para ellos, Mallorca es la imagen de la Tramuntana, lo que les diferencia del turismo alemán y británico», señala.

Cenas farm-to-table, catas de vinos, talleres de aceites de oliva... La apuesta por la sostenibilidad y el consumo de proximidad es lo que hacen de la Isla el nuevo destino de lujo en el mercado norteamericano, donde Canadá muestra un creciente interés. «Hemos visto como en 6 años pasamos de un 2% de clientes americanos al 58% actual», cuenta Joe Holles, director de sostenibilidad y relaciones públicas de la finca Son Moragues. Para ellos, este perfil de turista ha sustituido al alemán, con una media de edad más baja, pasan de los 60 a los 40 años.

«El posicionamiento en el mercado americano ayuda a canalizar el capital cultural que tenemos», remarca Holles. En comparación con el mercado europeo, estos clientes tienen más poder adquisitivo. «Desde que en 2017 se celebraron un par de bodas de socialités neoyorquinas en Deià y Palma, la isla adquirió un lugar en el mapa de los llamados high network individuals», explica el conocedor. En busca de cultura, refinamiento e historia, el turismo americano se mueve alrededor de la Tramuntana y quiere una experiencia exclusiva.

Como destino de bodas, Mallorca está cerca de posicionarse a la altura de Lago di Como, el gran referente de bodas de lujo en Europa, explica el presidente de la Asociación de Profesionales de Bodas y Eventos de Baleares Pedro Llabrés. «Fincas históricas con su propio terreno son lo que buscan los americanos», comenta. En complejos hoteleros en la sierra, las peticiones de los americanos incluyen conocer la gastronomía local y el producto propio. «Tratamos de ofrecer una experiencia holística en la que se sientan diferente al final de su estancia», explica Juan Segura, director de ventas de Finca Serena. Además, la demanda de actividades relacionadas con el bienestar, como retiros de yoga y el cicloturismo, está en boga.