En declaraciones a Ultima Hora, el afectado relató que en el mes de enero pasado decidió acudir al cuartel de Calvià para interponer una denuncia en la Guardia Civil, «ya que no soportaba la presión de lo que estaba ocurriendo y consideraba que tenía que hacer algo». Todo comenzó cuando un mallorquín muy activo en internet creó en Facebook un club de fans titulado: «Odio a Madò Pereta», al que comenzaron a seguir algunos usuarios.
La denuncia incorporaba capturas de pantalla de aquella página, en la que podía leerse: «PP y ya tenemos el travesti en las fiestas. ¿Actuación familiar? Garrotazos, huevos y tomates». O «El travelo del PP no sé si podrá hacer de maestra de ceremonia de fiestas, lo tendrá que hacer con chubasquero (porque daban tormenta)». En otro escrito aboga para que den «estopa» al actor «cada día en mi muro y si no que se encierre dentro del armario, que de esto sabe mucho».
En otro mensaje aportado en la denuncia se puede leer: «Cuanto todo se vuelve azul y con un recién añadido verde con un olor aún más rancio (refiriéndose supuestamente a la victoria del PP y a Vox)... a este personaje le salen bolos por todas partes. Recordad. Es una página de humor, de humor tan bueno como el de Madò Pereta. Sed respetuosos».
El juez, inicialmente, decidió archivar la causa, pero la Fiscalía se opuso, al considerar que sí podía darse un caso de delito de odio. Las dos partes fueron citadas a declarar y Joan Carles Bestard acudió representado por el abogado llucmajorer Antonio Cerdá. Antes, el primer magistrado tuvo que abstenerse de seguir con la instrucción porque el denunciado había trabajado en su juzgado y, en consecuencia, habían tenido relación laboral.
Ahora, la nueva jueza designada está a la espera también de que se aclare si tuvo contacto profesional con el acusado o no. El artista se encuentra muy afectado por los ataques en internet: «Las críticas de las redes sociales son legítimas siempre y cuando no sean insultos, amenazas, desprecios, degradación de la persona… Eso no se puede soportar. Cuando en las redes alguien traspasa sus límites, a veces detrás de un nombre falso o una careta, yo creo que se debe denunciar».
«He tenido que tomar medicación por la angustia que todo este acoso me ha provocado y he tenido que ir a un psicólogo. Son temas muy serios. No se puede machacar a una persona de esta manera, con insultos y amenazas en las redes sociales. No era solo esta persona. Cuando él ponía algo contra mí en el muro de Facebook después había algunos comentarios de los usuarios que estaban en ese grupo. No sé puede imaginar lo que ha sido esto», se lamenta el popular actor, que lleva casi 25 años interpretando en los escenarios a Madò Pereta.
Por su parte, el hombre denunciado por un supuesto delito de odio sostiene que sus comentarios se refieren al personaje, no al actor, y se ampara en la libertad de expresión para justificar sus escritos. El delito está establecido en el artículo 510 del Código Penal, en el que se fija que el castigo para quienes promuevan la discriminación, el odio o la violencia contra una minoría sea una pena de prisión de uno a cuatro años y una multa de 6 a 12 meses.