«Volvemos con un pesimismo total porque el Gobierno no tiene ninguna voluntad de negociar un sistema de financiación, solo buenas palabras». Es la valoración del vicepresident del Govern, Antoni Costa, a la reunión mantenida este lunes con la ministra María Jesús Montero y el resto de comunidades autónomas en la que el Gobierno tenía que detallar su propuesta de un nuevo sistema para las comunidades.
Nada más lejos de la realidad, según Costa. El punto del orden del día, incluido a petición de las comunidades del PP, quedó sin respuesta, por lo que la reunión supuso un fiasco en este sentido. El vicepresident afirmó que en la reunión quedó patente que el Gobierno no quiere ejercer la labor de liderazgo en la negociación del sistema, lo que, en su opinión, imposibilita cualquier acuerdo. «Solo quiere entretener a las comunidades autónomas», añadió. «Se ha negado a explicar cuál es su propuesta y cómo quiere reformar el sistema, que lleva caducado desde hace diez años», añadió.
La singularidad catalana
Costa explicó que lo único que quedó claro por parte de la ministra es que no está de acuerdo con mantener una negociación bilateral con Catalunya. Esta comunidad ha pedido un trato singular y diferenciado y su modelo, que ha enviado al resto de comunidades autónomas, es el mismo que tienen el País Vasco y Navarra, algo a lo que el Gobierno ya se ha opuesto. «El Govern no tolerará que haya negociaciones bilaterales entre el Ejecutivo central y un solo gobierno autonómico en materias tales como la financiación, que deben debatirse única y exclusivamente en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera», había advertido el conseller en la reunión.
El encuentro sirvió al menos para que la ministra informara a las comunidades autónomas de que podrán presentar un déficit del 0,1 % en sus próximos presupuestos, aunque el conseller Costa precisó que la intención del Govern es no generar deuda adicional y presentar unos Presupuestos para 2025 con estabilidad presupuestaria para reducir los 8.713 millones de deuda que tiene en estos momentos.
La senda vigente hasta ahora contemplaba que las comunidades deberán registrar un superávit del 0,1 % en 2025 y 2026. En cambio, la nueva senda de estabilidad comunicada ayer incluye un objetivo de déficit del -0,1 % en 2025, 2026 y 2027. De este modo, el Gobierno central se reserva un 2,3 % para sus próximos presupuestos, mientras que las comunidades, que representan el 35 % del gasto, solamente tendrán un 0,1 %, algo que también criticó el vicepresident.
El apunte
Pendientes del dinero que llegará en el año 2025
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