Representantes del Grupo Multidisciplinar de Oncología Traslacional de la IUNICS-UIB y del IdISBa, junto con los servicios de Ginecología y Anatomía Patológica de Son Espases. | UIB

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El tejido sano adyacente a un cáncer de mama es una fuente fiable de biomarcadores que sirve para predecir la reaparición del tumores, en su forma más frecuente, desde los estadios iniciales de la enfermedad. Así lo revela un estudio publicado recientemente por investigadores del Grupo Multidisciplinar de Oncología Traslacional (GMOT) de la Universidad de las Illes Balears (UIB) y del Instituto de Investigación Sanitaria de las Illes Balears (IdISBa).

Si bien es cierto que el llamado cáncer de mama ductal invasivo presenta altas tasas de supervivencia por su detección temprana y a los tratamientos de que dispone, entre un 3 y un 15 % de las pacientes puede llegar a sufrir una recaída de esta enfermedad. Por lo que es importante poder anticipar estas recaídas para mejorar su pronóstico.

El trabajo publicado en la revista científica internacional Breast Cancer Research, analiza el tejido sano al lado del tumor llamado tejido peritumoral, y lo compara con el tejido que está más alejado. Los investigadores se centraron específicamente en su expresión génica a la hora de sintetizar varias proteínas e identificaron hasta 400. Posteriormente, mediante un análisis bioinformático, generaron una red de interacciones de proteínas que proporcionó una imagen dinámica de los primeros cambios que se producen en el tejido peritumoral desde los primeros estadios de la enfermedad.

Los investigadores vieron que los genes que tienen un papel destacado en estas interacciones están mayoritariamente involucrados en los procesos que regulan el crecimiento celular. Es decir, indican que el tejido sano adyacente al tumor, habría recibido señales que lo activan ya en estadios iniciales de la enfermedad y, a mayor activación, mayor probabilidad de recaída.

En otra fase del estudio, los investigadores observaron que aquellas pacientes con mayores niveles de expresión de algunos de estos genes presentaban un peor pronóstico de la enfermedad y mostraban un mayor porcentaje de recaídas.

El estudio sugiere que las alteraciones en el tejido peritumoral pueden servir como indicadores tempranos de futuras recaídas y, por ello, los investigadores de la UIB proponen incluir el análisis de este tejido en los protocolos de seguimiento de pacientes con cáncer de mama ductal invasivo durante las revisiones rutinarias, con el objetivo de contribuir a la prevención de futuras recaídas.

Este estudio se ha llevado a cabo gracias a la colaboración del Grupo Multidisciplinar de Oncología Traslacional (GMOT) de la IUNICS-UIB y del Instituto de Investigación Sanitaria de las Illes Balears (IdISBa), junto con los servicios de Ginecología y Obstetricia y de Anatomía Patológica del Hospital Universitario Son Espases (HUSE).