Uno de los integrantes de 'We Love Tourism in Mallorca' muestra dos pegatinas ante una inmobiliaria atacada. | We Love Tourism in Mallorca

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Minutos antes de la llegada de la cabecera de la manifestación que reunió a más de 20.000 personas por las calles de Palma el pasado domingo, reclamando una nueva política y gestión del turismo en Mallorca, un grupo de personas 'contraprogramó' un acto paralelo y encubierto defendiendo la figura y el papel de turista, además de advertirles de lo que se avecinaba, para evitar roces como los que se produjeron en algunos momentos del recorrido.

Bajo el lema 'We Love Tourism in Mallorca' y poniendo a disposición de quien lo quiera una página web en la que, por ahora, informan de sus intenciones, ideas y recogen sugerencias y propuestas, un grupo de familias mallorquinas repartió «algo de afecto» en forma de pegatinas entre los turistas que transitaban por el recorrido de la protesta que discurrió bajo el lema 'Canviem el rumb'.

Un grupo de turistas, mostrando las pegatinas.

De momento, prefieren mantenerse en el anonimato y aprovechar ese «factor sorpresa» de cara a futuras acciones paralelas a las que se puedan suceder en el otro sentido. Desde 'We Love Tourism in Mallorca', reconocen que fue «algo improvisado, sin guion». Admiten que su objetivo era «decir que Mallorca es un lugar acogedor y que estamos a favor del turismo», a la vez que comentan que el sentir de la protesta «no responde al sentido mayoritario en la Isla», asegura Pablo, junto a Guillermo uno de los portavoces de este grupo.

Las pegatinas, en una mesa de una cafetería.
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Explican que iban por delante de la manifestación, «sin la necesidad y el objetivo de entrar en polémicas», sorprendiéndoles que muchos de los turistas «estaban informados. Es un ataque injustificado al turista y alguno ya nos dijo que no volverá», aseguran desde 'We Love Tourism in Mallorca', que respondía con su lema y sus pegatinas a pintadas y actos vandálicos en paredes o mobiliario urbano y locales de algunos sectores concretos en el centro de Palma.

Varios turistas, mirando las pegatinas repartidas.

No descartan volver a la acción en un futuro para defender «siempre con respeto» su postura. «A lo mejor hacemos otras cosas», advierten, a la par que agradecen «la acogida» por parte de los turistas con los que trataron esta decena de familias mallorquinas que se organizaron para, de manera discreta, hacer ver a los visitantes que existe otra corriente y otro sentir.

En la web de 'We Love Tourism in Mallorca' se deja claro que todas las ideas aportadas «se entregarán a la mesa de diálogo que está organizando el Govern Balear», además de apuntar claramente que se trata de «una iniciativa de la sociedad civil, sin ningún tipo de vinculación política».