74 años, recién operado y sin poder ducharse durante días por falta de asistencia domiciliaria
Miguel Busto recibió el alta hace una semana y solicitó la ayuda existente para su higiene personal y cuidados básicos: «me he sentido indefenso»
Miguel Bustos espera pacientemente en su cama porque, tras fracturarse la cadera hace un mes y la poliomielitis que sufre desde niño, requiere asistencia domiciliaria en estos días de convalecencia. | Miquel Àngel Cañellas
«No pretendo hacer ningún drama», dice claro y sincero, Miguel Busto, de 74 años de edad, «quiero compartir esto que me ha pasado porque creo que habrá muchísimas personas que se sentirán tan indefensas como me he sentido yo», explica. Salió del hospital el pasado martes 16 de julio tras una intervención en el fémur que se rompió al tropezar en las aceras palmesanas; resbaló porque, además, sufre 'poliomielitis' desde que era un bebé de siete meses y tiene importantes problemas de movilidad y equilibrio en las piernas, «aunque no me quejo, lo he llevado bien», mantiene. Ese aprendizaje vital le ha permitido sobrellevar estos días que deja atrás, desde que abandonó el Hospital de Son Llatzer.
Fragmento del informe médico que describe lo ocurrido a Miguel tras su caída
Este martes recibió la llamada que esperaba como agua de mayo. Una técnico de l'Ajuntament de Palma le contactó para dar inicio al protocolo que marca el servicio de asistencia en domicilio que Miguel había solicitado cuando le dieron el alta. «Hace siete días que estoy en casa, el médico hizo el informe e inició el protocolo correspondiente para hacer la solicitud de la ayuda que necesitaría al salir del hospital y todo bien; pero no me había llamado nadie en toda la semana. Estoy tal y como salí del hospital, intento ser curiós y hago lo que puedo, como puedo, pero ni ducha ni nada», narra con total sinceridad.
Miguel está acostumbrado a sus problemas de movilidad y sabe cómo gestionar la situación por la poliomielitis que sufrió de bebé
Necesita ayuda para cuidar de su higiene personal y cubrir sus necesidades básicas «porque no tengo otra forma de hacerlo y si hay un servicio a disposición del ciudadano, ¿cuándo lo voy a utilizar si no es cuando lo necesito?», se pregunta. Convive junto a un amigo, también de 73 años de edad, que sufre artrosis reumatoide degenerativa: «me ha ayudado lo que ha podido pero hay cosas que son violentas, no quiero tener que pedirle según qué, aunque ya ha tenido que hacerlo», cuenta sin filtro alguno. «Pero no puede ayudar a ducharme, por ejemplo, no mantiene el equilibrio, si nos cayéramos, no nos podríamos levantar, ya se cayó él una vez y tuvimos que llamar al 112», recuerda con preocupación. Es la realidad de muchas personas mayores que, por unas razones u otras, no cuentan con una red de apoyo familiar continua o un servicio asistencial diario. «Además es algo muy personal y si hay un servicio, tiene que 'servir' para algo, tengo derecho a poder recurrir a ello cuando lo necesito».
Necesita desplazarse con elementos especiales como, por ejemplo, esta silla que utiliza para ir al servicio
No ha sido inmediato pero ha logrado su objetivo, según le han informado, la semana que viene podría recibir esa asistencia domiciliaria que solicita y, aunque habrán pasado mínimo diez días sin recibirla, se conforma. «Llevo una semana en casa sin ninguna atención, me han dicho que la responsable está de vacaciones y que pasado mañana vuelve y podrá valorar mi caso, y luego 24/48 horas más para ponerlo en marcha. Bueno, lunes o martes de la semana que viene», cuenta resignado, «yo sé que sacaré esto adelante, pero seguro que hay muchas personas que están igual o peor que yo, hay que hacer algo con las listas de espera».
La asistencia domiciliaria puede solicitarse y recibirse desde dos flancos, el ámbito municipal y el del Govern, son servicios diferentes aunque en ambos se nota la falta de recursos. «He llamado una decena de veces por lo menos, el teléfono sonaba y colgaban a los dos tonos pero no me he rendido y he seguido y seguido, ha habido un momento que me he sentido totalmente indefenso; hablé primero con la Seguridad Social pero me dijeron que el servicio público general tiene como cuatro o cinco meses de espera, y además me informaron de una forma muy maleducada y ordinaria. Creo que hay que tener un mínimo de empatía y sensibilidad para trabajar en este sector», cuenta decepcionado. «¡Cuatro o cinco meses! Yo ya habré empezado la rehabilitación y ya no tendré ninguna necesidad».
Desde la cama, Miguel ha realizado decenas de llamadas para tratar de iniciar el proceso de asistencia domiciliaria que necesita estos días de convalecencia
Miguel remarca que no se queja por gusto, «tuve la poliomielitis y he hecho vida normal, he trabajado, lo he llevado bien, no he pedido jamás ninguna ayuda ni la bonificación de impuestos a la que sé que puedo acceder, nunca le he pedido nada al sistema y ahora qué lo necesito...¿en qué sociedad vivimos? ¿Qué está pasando? Te pasas toda la vida pagando y trabajando y luego las listas de espera son eternas. He tenido momentos de estar desesperado, por el dolor, por la impotencia, pero no estoy haciendo ningún drama, hablo de la realidad de tener 74 años y encontrarte en esta situación», dice contundente.
En este punto, Miguel patinó con las aceras «porque son como de mármol y resbaladizas»
De hecho, estas últimas semanas no han sido las más afortunadas de su vida. Se cayó de camino a hacer una gestión, en Via Roma, el inicio de La Rambla. «Allí las aceras son de un material parecido al mármol, y están desgastadas, patinan, estaba en el paso de peatones y al no tener cuádriceps ni mucha movilidad por la polio, resbalé, hice un spagat completo y sentí como se partía la cadera. Sonó 'crack'», recuerda. Un mes después -pasó 21 días ingresado en Son Llatzer, se contagió allí de Covid y tuvo una molesta y dolorosa infección de orina- trata de recuperarse lo antes posible, «sólo quiero volver a sentirme autónomo». Para ello, necesita una asistencia que, aunque ya le han comunicado que está en marcha, debe esperar, día tras día, postrado en la cama con la complejidad que eso supone y pensando en que su caso es extensible a cientos de personas que se encuentran esperando ese apoyo logístico en Baleares.
Mismo perro con distinto collar. Es una maldita vergüenza que tanto para peques, adolescentes y personas mayores se tarden meses y meses cuando son temas de vital importancia. Y como dicen muchos comentarios para los de afuera y delincuentes hay dinero a mansalva ahora a los de aquí que nos pudramos
@ Justiciero espero que jamás tengan que pasar por este trámite ni verte en una situación parecida
Gobierna el PP, le toca hacerse un seguro privado o pagar de su bolsillo el tratamiento... y si se arruina y acaba tirado en la calle, entonces querrán deportarle (como dice gente de derechas por este foro).
Este es el patriotismo y el país que quiere la derecha.
Tiene que poner reclamación por la caía en la calle tendrán que darle un dinero por la caída, y la ayuda a ver si llega.. de todas formas lo mismo el médico le dice que puede ducharse sentadito en la silla, pida el grado de dependencia y a ver si cumple los requisitos, podría ser en compensación económica o con un tiempo determinado de asistencia en domicilio.
Para esto no hay dinero. ¿Los políticos no sienten vergüenza? Si yo viera a mis hijas enfermas y yo gastándome el dinero en viajes y fiestas y mirarlas a los ojos diciénfoles que no hay dinero no podría dormir. Sin embargo a los políticos les da igual. Ni los animales descuidan a los suyos. Y son nuestros líderes, gedtores y referentes.
GuillermoAquí y en este caso la culpa no la tiene tu amigo Sánchez, sino, la inútil que representa la consellería de afers socials, catalina cirer, pero como es del pp, no te interesa decirlo.
Siete millones cuesta cada centro de MENAS y sólo en valencia (el único sitio donde se conocen cifras) cien mil euros cuesta cada día mantenerlos. Sigamos así.
36 comentarios
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SelenitaLo normal, lavar y atender a este señor no da votos, fiestas, subvenciones y bus gratis si
¿Pero esto no lo tenían que arreglar PP-VOX o seguimos dando la culpa a los anteriores?
Mismo perro con distinto collar. Es una maldita vergüenza que tanto para peques, adolescentes y personas mayores se tarden meses y meses cuando son temas de vital importancia. Y como dicen muchos comentarios para los de afuera y delincuentes hay dinero a mansalva ahora a los de aquí que nos pudramos @ Justiciero espero que jamás tengan que pasar por este trámite ni verte en una situación parecida
Gobierna el PP, le toca hacerse un seguro privado o pagar de su bolsillo el tratamiento... y si se arruina y acaba tirado en la calle, entonces querrán deportarle (como dice gente de derechas por este foro). Este es el patriotismo y el país que quiere la derecha.
Una de aquíYo creia q aqui gobernaban los fachas de PP y VOX
El joseLos derechos y (se olvida usted estas últimas).
Tiene que poner reclamación por la caía en la calle tendrán que darle un dinero por la caída, y la ayuda a ver si llega.. de todas formas lo mismo el médico le dice que puede ducharse sentadito en la silla, pida el grado de dependencia y a ver si cumple los requisitos, podría ser en compensación económica o con un tiempo determinado de asistencia en domicilio.
Para esto no hay dinero. ¿Los políticos no sienten vergüenza? Si yo viera a mis hijas enfermas y yo gastándome el dinero en viajes y fiestas y mirarlas a los ojos diciénfoles que no hay dinero no podría dormir. Sin embargo a los políticos les da igual. Ni los animales descuidan a los suyos. Y son nuestros líderes, gedtores y referentes.
GuillermoAquí y en este caso la culpa no la tiene tu amigo Sánchez, sino, la inútil que representa la consellería de afers socials, catalina cirer, pero como es del pp, no te interesa decirlo.
Siete millones cuesta cada centro de MENAS y sólo en valencia (el único sitio donde se conocen cifras) cien mil euros cuesta cada día mantenerlos. Sigamos así.