Las dos reinas, conversando durante la recepción en Marivent. | M. À. Cañellas

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Tras su presencia en el cierre del festival Atlantida, la reina Letizia reapareció este lunes en un acto más solemne, como es la recepción de los Reyes a la sociedad balear en Marivent. La Reina, como siempre, no defraudó y optó por un precioso vestido de rebajas. Las cazadoras de gangas ya lo tienen en su lista de deseos.

Este año ha vestido un modelo de la firma española Maksu, que aboga por prendas atemporales y urbanas que se pueden llevar tanto para el día a día como para eventos de noche. El vestido lucía un estampado de tonos tierra y briznas doradas, con una tela de gran caída. En la página web de la firma aparecía con su precio original, 240 euros, aunque ya estaba rebajado a 144.

Por desgracia Doña Letizia tuvo que recurrir a una banqueta debido a sus problemas en los pies, el neuroma de Morton que sufre desde hace tiempo y que le provoca intensos dolores. De este modo la Reina recibió a los cerca de 600 asistentes apoyada en el asiento y vestida con unas sandalias doradas completamente planas.

El calzado pertenece a la firma francesa Sézanne, pero es   de fabricación española. Apenas lucía joyas: unos sencillos pendientes de aro y un anillo.

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Primer plano de las sandalias de doña Letizia.

Con un maquillaje sencillo a juego con los tonos de su vestido, lucía una media melena larga, lisa y sencilla, que enmarcaba sus facciones bronceadas.

Y en estos tiempos de manicuras disparatadas, al estilo en algunas ocasiones de la rompedora Rosalía,   llamaba especialmente la atención la sobriedad de la Reina, con las uñas cortas y un simple brillo natural.

A su lado se encontraba la reina Sofía, que parecía haberse aliado con su nuera y optó por un conjunto de camisola y pantalón de tejido ligero. El estampado, de tonos azules, remitía a un verano que azotaba con fuerza ayer en Marivent. Eso sí, la reina Sofía iba bien cargada de joyas a las que tiene aprecio y que atesora como amuletos.