Piano de cola instalado en el aeropuerto de Palma gracias a Musicasa. | Musicasa

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En la canción Ebony and Ivory Paul McCartney y Stevie Wonder se refieren a las teclas de un piano como el que encuentran los viajeros en el aeropuerto de Palma gracias a Musicasa. Su director gerente, Carlos Salom, asegura que con la instalación en un espacio tan concurrido se persigue un claro objetivo: acercar la música a los amantes de este arte y fomentar la cultura.

Además de Musicasa, donde Salom pone a disposición de todos los interesados la oportunidad de tocar un piano, y del recinto aeroportuario, dos restaurantes de Palma han descubierto el atractivo de tener un piano en sus locales. Paula Jiménez es la gerente del restaurante La Mujer de Verde. «Aquí queremos hacer feliz a la gente. Cuidamos la comida y los clientes pueden disfrutar al piano», instrumento que han alquilado a Carlos Salom.

También se puede disfrutar del placer de tocar las 88 teclas en el restaurante-bar Piano 89 de la avenida de Argentina. Matías Campiantico Moldón, gerente del establecimiento, explica: «Abrimos el 30 de marzo de 2023 exactamente cuando se conmemoraba el Día Mundial del Piano. Nuestro instrumento tiene unos 125 años, es una auténtica obra de arte». Una o dos veces por semana, la gente viene al bar del restaurante a tocarlo, relata. «Llaman de antemano y tocan entre una y dos horas. Una vez, incluso, los clientes bailaron». También recuerda a un pianista alemán que, tras dos o tres gin-tonics, deleitó al público durante dos horas. Su experiencia le avalaba ya que había actuado en Berlín, Viena y Sydney. El amor de Campiantico Moldón por el piano lo heredó de su abuela: «Ella lo tocaba. Yo también quise hacerlo. Si sabes tocar el piano, sabes tocar todos los demás instrumentos», asegura.