Imagen de una patera interceptada en una playa de Ibiza. | Moisés Copa

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El Govern sigue sin activar la acogida de los 10 menores migrantes que tenían que llegar de Canarias cuando ya han pasado casi dos meses desde que las comunidades autónomas aceptaron recibir un cupo de unos 450 niños que se hacinan en Canarias. El Govern y el gobierno de Canarias debían firmar un protocolo para hacer efectivo la llegada de estos menores, pero hasta la fecha no se ha realizado ninguna actuación en este sentido, según confirman desde el propio Ejecutivo.

Esta congelación de facto de la llegada de migrantes se mantiene desde el 10 de julio, fecha en la que se llegó al acuerdo con el gobierno de Canarias y el Ministerio. En esa reunión, la consellera de Famílies, Catalina Cirer, pidió tiempo al Ministerio para valorar cómo se puede atender a los menores «con las garantías que merecen» antes de firmar los convenios. También avisó de que las Baleares no podrán aceptar futuros repartos, teniendo en cuenta que, como ruta migratoria, seguirán llegando menores directamente a las Islas.

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La llegada de estos menores migrantes es la principal cuestión que se debía abordar en la reunión que estaba prevista este jueves en Palma entre la ministra de Juventud, Sira Rego, y la presidenta del Govern, Marga Prohens, además con los representantes del Consell de Mallorca, que son quienes tienen las competencias efectivas en materia de acogida de menores. No obstante, se ha cancelado esta misma mañana por problemas de salud de Rego, según ha trasladado la Delegación de Gobierno.

En una visita a Ibiza, la presidenta insistió en que existe una «situación de emergencia» en Baleares, donde ya está acreditado que existe una nueva vía de inmigración irregular procedente de Argelia. Aseguró que esta circunstancia ha hecho que los servicios públicos de acogida a los menores «ya están bastante tensionados y saturados». «Tenemos un problema muy grave», añadió la presidenta. «Desde el Govern queremos estar al lado de los cuatro consells, escuchar a los presidentes y poner sobre la mesa cuál es la situación de cada uno de sus recursos» dijo sobre esta reunión.

El Govern y el Consell de Mallorca señalan que los servicios de atención a los menores están a un 650 % de su capacidad, por lo que consideran que Baleares debe quedar fuera del reparto de menores migrantes que quiere imponer el Gobierno con un cambio en la Ley de Extranjería. El Consell de Mallorca reclamará más recursos técnicos y económicos para atender la llegada de menores migrantes no acompañados a la isla. Lo adelantó el president, Llorenç Galmés, que además pedirá que se pongan a disposición de las administraciones locales edificios de titularidad estatal para que se puedan utilizar para atender a los menores.