La Mesa del Parlament recién constituida en el primer pleno del Parlament de la legislatura. | Jaume Morey

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Gabriel Le Senne, de Vox, no presidirá el pleno del Parlament que, el próximo martes, votará una propuesta de remoción (o destitución) que ha presentado toda la izquierda y ante la que el Partido Popular (PP) no ha definido todavía el sentido de su voto.

Ese pleno, según ha sabido este periódico –y no ha sido negada por ninguna de las personas consultadas– no lo presidirá Le Senne, sino Mauricio Rovira (PP), vicepresidente primero y previsible sustituto en el caso de que la remoción prosperase. Rovira tendría el apoyo del PSIB si el PP se decidiera a dar el paso.

Ha sido el propio Le Senne quien ha asumido que no puede presidir esa sesión y lo ha hecho después de encargar un consultas jurídica específica y estudiar la legislación. La propuesta no se comunicará formalmente a la Junta de Portavoces hasta el martes aunque de ella se ha ido informando parcialmente a los grupos. El presidente de la Cámara se incorporó el martes a su despacho después de tomarse unas vacaciones. Ese día se reunió con su gabinete y también con personal jurídico.
La propuesta de destitución tiene su origen en el pleno que se celebró en junio pasado para votar la toma en consideración de la propuesta de Vox que derogaba la Llei de Memòria y Reconeixement Democràtics de 2018.

En esa sesión, Le Senne pidió en varias ocasiones a las dos representantes del PSIB en la Mesa, Pilar Costa y Mercedes Garrido, que retiraran unas fotografías de Aurora Picornell y de Antònia y Maria Pascual (conocidas como las Roges des Molinar, que fueron asesinadas en 1937) que habían pegado a sus ordenadores.

Según el presidente eso rompía la neutralidad de la Mesa. Como no lo hicieron, ordenó su expulsión y, además, rasgó la fotografía del ordenador de Mercedes Garrido al arrancarla. Siempre ha declarado que no lo hizo de manera intencionada.

El reglamento del Parlament balear no alude expresamente a quién debería presidir un pleno como el que se celebra el martes. Solo indica que la «remoción por negligencia grave en el cumplimiento de las obligaciones y los deberes del cargo» tendrá que ser acordada por las tres quintas partes del pleno. Hay un artículo que permite dar el paso que ya se ha acordado: el que señala que el presidenet es quien decide cómo se ordenan los debates.

Demanda penal

La formula elegida para ordenar el debate del martes es la misma que se emplea para las comparecencias del Govern. El único modo que permitirá al presidente de la Cámara intervenir –y Le Senne quiere intervenir y explicar su actuación– es que asista a la sesión desde su escaño.
De todo este procedimiento se informará el martes una vez que exista un informe completo y una propuesta de ordenación del debate. Todos los grupos tendrían que dar su conformidad. Ni PP ni Vox se opondrán y tampoco se opondrá ninguno de los grupos que han presentado la propuesta.
La polémica por la actuación de Le Senne no se agota sólo en el Parlament.

El presidente tiene que comparecer como investigado ante un juzgado después de que la asociación Memòria de Mallorca y familiares de las Roges des Molinar presentarán una demanda por delito de odio. Si prospera, podría quedar inhabilitado para cargo público.