Una vivienda inacabada en una finca rústica y sin licencia que fue demolida tras la actuación de la ADT.

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La Agència de Denfesa del Territori (ADT) ya ha tramitado en los últimos siete años y medio el derribo de 800 construcciones levantadas ilegalmente en suelo rústico de Mallorca. Algaida, con 102 demoliciones ejecutadas, es el municipio con mayor volumen de actuaciones para restablecer la legalidad, según datos facilitados por el organismo dependiente del Consell de Mallorca. Le siguen Marratxí, con 75 casos; Felanitx (60), Montuïri (38) y Selva (37).

También superan la treintena de derribos Artà, con 32, y Andratx, con 30. Entre los cinco municipios con menos expedientes tramitados figuran Fornalutx, Petra, Ses Salines, Vilafranca de Bonany y Costitx, donde se han ejecutado dos en cada caso. Sin embargo, esto, en la mayoría de casos, se debe a que los que encabezan el ranking hace más años que delegaron sus competencias a la agencia para el ejercicio de su disciplina urbanística.

Durante el primer semestre de 2024, los expedientes de infracción urbanística tramitados por la agencia han provocado la ejecución por parte de los infractores afectados de 52 demoliciones o restablecimientos de obras o usos ilegales en rústico. Estas ejecuciones, sumadas a las 748 registradas entre 2017 y 2023, han permitido alcanzar las 800 demoliciones, una cifra histórica.

La ADT ha tenido que exigir a los propietarios la ejecución de todas estas demoliciones, porque las obras o usos implantados incumplen las normas urbanísticas y territoriales que debe respetar toda la ciudadanía. Se trata de obras no legalizables que, por tanto, deben ser eliminadas en cualquier caso, ya que su permanencia supondría un agravio comparativo en relación a los propietarios de terrenos rústicos que sí respetan la legislación urbanística y territorial.

Pese al cambio de gobierno en el Consell, la ADT mantiene su ritmo de trabajo. Las 52 demoliciones o restablecimientos que se han ejecutado durante el primer semestre de este año confirman que la agencia sigue actuando como en los últimos años, en los que se han ido ejecutando una media de más de 100 demoliciones anuales. El trabajo llevado a cabo por el personal de la agencia, además, trasciende el color político, ya que ayuntamientos gobernados por partidos diferentes están de acuerdo en transferir sus competencias en esta materia.