Turistas en una parada de taxis de Palma. | M. À. Cañellas -

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La resolución del Tribunal Constitucional ha caído como un mazazo en el sector del taxi en Baleares. Antoni Bauzà, presidente de la Agrupación Empresarial de Taxis (integrada en la Federación Empresarial Balear del Transporte), señaló que la sentencia confirma la materialización de todos sus temores con respecto a la introducción de las VTC en las Islas.

«Siempre hemos mantenido que las VTC querían hacer de taxi y lo están consiguiendo: si el cliente ya los puede parar a mano alzada ya no queda nada que nos diferencie», lamenta Bauzà para recordar que el conflicto no ha sido nunca con las VTC tradicionales que operan en las el Archipiélago, las cuales «son empresas de toda la vida que tienen su mercado y con las que no tenemos problemas», sino con las firmas basadas en las contrataciones mediante una app, segmento abanderado por Uber, que se introdujo en el Archipiélago el año pasado.

«Es injusto para taxistas que han pasado por una serie de requisitos en formación y cualificación, además de toda una serie de regulaciones que ese sector no tiene», señala Bauzà, quien denuncia el dumping de estas empresas con las bajadas de precios que realizan en temporada baja. «La Administración deberá decidir qué modelo quiere».