Imagen aérea de las plazas fotovoltaicas colocadas en la mediada frente al túnel de Gènova.

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El Consell de Mallorca habilitará puntos de carga eléctrica en zonas estratégicas de las autopistas de Inca, Llucmajor, Andratx y la carretera de Manacor porque se ha detectado que muchos potenciales compradores de vehículos eléctricos temen quedarse sin batería a medio camino. Así lo ha explicado este lunes el presidente insular, Llorneç Galmés, poniendo como ejemplo una ruta larga como la de Palma a Cala Rajada.

«Contribuiremos a incrementar la red de puntos de recarga de nuestra isla y, a la vez, daremos la seguridad a los usuarios de vehículos eléctricos, que tendrán un lugar para cargar las baterías cuando tengan que hacer un trayecto largo», ha comentado Galmés, detallando que estos puntos de carga rápida se ubicarán en los diversos centros de conservación de carreteras que hay distribuidos por estas vías. La idea es que el conductor no tenga que esperar mucho tiempo en caso de necesitar usar este servicio.

En la misma línea, se ha presentado la puesta en marcha del sistema de placas fotovoltaicas para suministrar luz al túnel de Gènova, lo cual supondrá un ahorro de emisiones de 47 toneladas de CO2. Durante el día se utiliza la energía solar procedente de 84 paneles ubicados en la mediana de la vía de Cintura y el excedente se vierte a la red general. Con una inversión de 285.000 euros, se consigue se mejora, además, la iluminación con bombillas LED de alta calidad para dar más visibilidad y evitar accidentes.