Desde conciertos de LOS40 a mejorar el ciclo de agua, ¿cuál es el uso de la ecotasa y en qué se ha invertido?

Aunque la naturaleza de la ECOtasa fue medioambiental, el ITS (Impost pel Turisme Sostenible) ha ido transformándose y utilizándose para un sinfín de proyectos diversos, alineados y variopintos a la vez, muchos de los cuáles aún no han visto totalmente la luz.

El renacimiento de la tasa sostenible

En 2016, el proyecto, vigorosamente discutido política, social, económicamente y hasta en el Supremo, se hizo realidad estableciendo una tasa diaria para turistas y residentes que se hospedaran en alguno de los establecimientos disponibles de Baleares; pagando, inicialmente, una cuota que se fijó desde los 0,25 céntimos a los 2 euros. A través de la misma ley, se creó el llamado 'Fondo para favorecer el turismo sostenible' y una Comisión para su promoción, que desapareció hace dos años.

De hecho, todas las iniciativas presentadas, a lo largo de los años, para beneficiarse de los fondos sostenibles, se pueden consultar públicamente en la web llamada illessostenibles.travel, donde la diversidad de los proyectos presentados, y finalmente ejecutados con fondos de la 'ecotasa', han ido variando sin prisa pero sin pausa. En total, 780 millones recaudados que han financiado 120 proyectos de todo tipo; en ellos, se ha criticado, por encima de todo, si el uso de la tasa estaba justificado; ya que el artículo 19, que determina a qué se pueden destinar las inversiones, ha sido modificado hasta en seis ocasiones. Por algo será.

2016, los primeros proyectos

En el año de su creación, los fondos recaudados permitieron la aprobación de 36 proyectos en Baleares, de los cuales, a día de hoy, se han finalizado 26, 17 de ellos en Mallorca. El de mayor presupuesto, más de dos millones seiscientos mil euros, se utilizó para ampliar y adecuar el EDAR de Porreres y construir un nuevo colector que separara las aguas residuales y pluviales. Asimismo, algo que se ha venido repitiendo año tras año, el resto de lo recaudado se invertía en proyectos de categoría medioambiental, turismo sostenible, patrimonio histórico, formación y ocupación, investigación científica, vivienda, alquiler social y movilidad sostenible. Unas categorías generales que permitían incluir proyectos de casi todo tipo, como en 2016, por ejemplo, construir una nueva sede para la Orquestra Simfònica de les Illes Balears. Algo cultural y patrimonial pero no estrictamente medioambiental.

El segundo año de recaudación de la ecotasa, el fondo aumentó considerablemente, se aprueban 49 proyectos y se ejecutan 34; la mayoría con presupuestos más ambiciosos que superan el millón de euros; entre ellos, comienza la adquisición de fincas como 'Es Canons' o 'Sa Senieta' de Formentera. El proyecto de mayor presupuesto, cuatro millones y medio de euros, se lo queda Ibiza con la creación de l'Escola D'Hoteleria de les Illes Balears en la isla.

En 2018, los proyectos ejecutados, 25 de los 32 presentados, superan las expectativas. El de más inversión recala en Palma e Inca con la construcción de 97 viviendas de protección oficial, con un presupuesto que supera los doce millones de euros. La diferencia entre proyectos aprobados y ejecutados en 2019, alcanza su mayor nivel. De 49 iniciativas previstas, acaban ejecutadas, a día de hoy, 16 de ellas. La construcción de vivienda social vuelve a ser el objetivo del Pacte y en este caso, invierte más de siete millones en Son Servera para su creación; es el proyecto de más gasto en esa ronda de distribución, aunque también se llevan a cabo proyectos similares en Vilafranca, Manacor o Ibiza.

En 2020, debido a la pandemia, la recaudación y consecuente distribución de fondos se detiene y no vuelve a ponerse en marcha hasta el año siguiente; con lo que permite aprobar numerosos proyectos millonarios en diferentes sectores. El más sonado, la propuesta de financiación de un concierto de los 40 Principales al que se destinaron casi 600.000 euros de la 'ecotasa', con su consecuente polémica que el partido socialista defendió alegando que su repercusión había proporcionado a las islas cerca de dos millones de euros.

Por la historia de la ecotasa han pasado iniciativas como la conservación del paisaje agrario en las islas, configurar el mapa de la posidònia balear, captar talento investigador sanitario o el trabajo en la desestacionalización turística. Algunos de los más polémicos, además del concierto de 2021, ha sido la propuesta de demolición de los apartamentos Don Pepe, en Ibiza, a la que se pretendía destinar, un año después de los 40 Awards, más de dos millones de euros. De hecho, una de las propuestas más recientes es utilizar quince millones de euros de los fondos para acelerar el derribo de hoteles obsoletos que puedan acabar degradándose y construir en su lugar otros equipamientos como zonas verdes. Otros apuestan por usarlo contra el alquiler ilegal. Tampoco gustó, en su momento, la propuesta de utilizar los fondos para contribuir a situaciones como las consecuencias de la Covid ; y según defiende el actual Govern Balear, este año es cuando se ha recuperado el uso puro medioambiental del ITS. Aunque eso sí, lo subirá a partir de los 4€ actuales y pretende lograr una desgravación fiscal sólo para residentes.

La ecotasa del 2024

Este año, con una convocatoria extra, el Govern cuenta con más de 130 millones de euros para invertir en diferentes proyectos, entre los que quieren priorizar el medio ambiente y las iniciativas locales; eso según el papel. Por el momento, la cifra total histórica podría alcanzar, en 2025, los dos mil millones de euros recaudados desde su creación y llegaría a promover más de 300 proyectos; el problema es que para gestionarlos, tan sólo cuatro personas se encuentran al cargo de su administración logística. Por ello, también se invertirá en ampliar ese equipo, tal y como ha informado el ejecutivo de las islas. Otro uso alejado de lo medioambiental, aún necesario, que se suma a la lista.