«Todo el mundo habla de paz, pero nadie educa para la paz»

Siendo el 50 curso académico del CESAG, el acto, presentado por Ángeles Durán, ha querido aferrarse a la actualidad y la lección inaugural de Core y Llabata se tituló Educar para la paz: el papel de la universidad en un mindo marcado por la guerra.

Las doctoras en Educación han destacado que «las decisiones de la universidad afectan a la sociedad y, por tanto, ésta debe ser interpelada para contribuir a la cultura de la paz. Su proyección exterior no puede ser neutra. Debe mantener una posición y una misión social ante las necesidades globales. Su esencia son las acciones formativas, pero también las sociales».

En este sentido, Core y Llobata han señalado que «la dimensión personal es tan importante como la profesional y académica, y debe situarse en el centro de todo el conjunto. Así, la universidad debe ejercer una mirada crítica y analítica de su entorno próximo y detectar violencias, pero también está la mirada humanizadora del otro, partiendo de la mirada a uno mismo».

Las dos docentes del CESAG han defendido «unas prácticas educativas coincidentes con la cultura de la paz. Es más, la universidad debe ser, en sí misma, cultura de la paz, jamás una fuente de abuso de poder, y mantener acciones respetuosas y justas con el otro. El problema es que todo el mundo habla de paz, pero nadie educa para la paz, sino para la competitividad. Es en la educación para la paz donde la universidad puede actuar como agente de cambio social».

El acto ha contado con las intervenciones de Julia Violero, directora del CESAG; Antoni Costa, vicepresidente del Govern; y Antonio Allende, rector de la Universidad Pontificia Comillas.

Violero también se ha referido a la situación actual e indicó que «vivimos inmersos en un clima de violencia y agresividad en todos los ámbitos que sólo es posible neutralizar con grandes dosis de respeto, buena comunicación y cuidado por el otro».

Antoni Costa ha felicitado al equipo directivo del CESAG «por mantener y desarrollar el prestigio de un centro educativo plenamente consolidado en el panorama universitario de Baleares».

Antonio Allende ha hablado de la unión de tradición e innovación: «Estamos orgullosos de nuestra tradición, pero debemos adaptarnos a las necesidades de la sociedad actual. Aquello que se enseña no es independiente del modo de enseñarse. Nuestra tradición viva significa que va adaptándose a su tiempo».

Finalmente, la secretaria del CESAG, Loreto Gútiez, ha procedido a la lectura de la memoria del pasado curso.