El presidente y director de EAPN-Baleares, Xavier Torrens y Andreu Grimalt, respectivamente. | Teresa Ayuga

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Un 20,6% de la población de Baleares se encuentra en riesgo de pobreza y/o de exclusión social, un 0,9% menos que el año pasado cuando la cifra era del 21,5% y un 5,9% menos que la media nacional, situada en el 26,5%. La Xarxa per la Inclusió Social EAPN-Baleares ha presentado este viernes su informe anual sobre el estado de la pobreza en la comunidad autónoma, basado en el indicador AROPE, que marca el número de personas en situación de pobreza en casi 250.000.

Tomando como referencia los datos puramente económicos, la tasa de pobreza en el archipiélago representa un 15,3%, lo que supone un ligero descenso respeto a 2022, cuando era del 16,9%. En total, hay 185.000 personas bajo el umbral de la pobreza, es decir, viviendo en hogares con ingresos inferiores al 60% de la renta media. Desde la entidad hacen dos observaciones: que la tendencia en los últimos dos años sigue a la baja y que la tasa balear de aleja de la media estatal, situada en el 20,2%.

Si nos centramos en la tasa de la pobreza severa, hogares que viven con ingresos por debajo del 40% de la media de la renta nacional, las cifras disminuyen considerablemente: un 7% en el caso balear y un 8,3% en toda España. Traducido en número de personas, equivale a 85.000 individuos. Otro indicar que se tiene en cuenta para la elaboración del informe es la privación material y social severa (PMSS), es decir, la dificultad para adquirir productos básicos o disfrutar de determinadas actividades que suponen un factor de exclusión social.

En las Islas, un 6,1%, unas 74.000 personas, padecen PMSS, por lo que no pueden hacer frente al menos a siete de los once ítems de consumo, bienestar o socialización definidos a nivel europeo. Por ejemplo, un 36,5% no puede afrontar gastos imprevistos; un 18,5% no puede permitirse mantener la vivienda con una temperatura adecuada; un 15,8% se retrasa en el pago de gastos habitacionales; y un 4,2% no puede comer carne o pescado al menos cada dos días, entre otros indicadores.

La EAPN-Baleares señala el encarecimiento del coste de vida, no compensado con un incremento de los salarios, y la imposibilidad de acceder a una vivienda digna como dos de las principales causas del empobrecimiento, la exclusión y las desigualdades económicas. Y es que, un 46% de los isleños tiene problemas para llegar a fin de mes. «Es alarmante la situación del precio de la vivienda e las Islas, desde la administración pública se tiene que diseñar una política de vivienda clara y valiente», ha asegurado el presidente de EAPN-Baleares, Xavier Torrens.

En cuanto al perfil, el director de de la entidad, Andreu Grimalt, ha explicado que «es muy complicado desglosar por género, edades e islas, aunque si hemos visto una subida en la pobreza infantil, pero no hay un solo perfil. Hay que escapar del tópico de que son solo inmigrantes irregulares, obviamente tiene más posibilidad de acabar en riesgo de pobreza, pero nadie está vacunado contra la pobreza». Pese a ellos, se ha experimentado un repunte de menores en situación de vulnerabilidad o pobreza.

De hecho, uno de cada tres menores de edad están es riegos de pobreza. En 2023 los niños y adolescentes baleares en esa situación suponen el 33,3%. Un dato alarmante puesto que este porcentaje ha crecido exponencialmente en los últimos años. Y es que, en 2022 suponía un 27% y en 2021 un 22,3%. De hecho, la cifra actual supera incluso a 2020, año de la pandemia mundial, cuando su valor era del 31,2%.