Imagen del embalse del Gorg Blau, que roza un cuarto de su capacidad. | Pere Bota

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A la espera de la llegada de un posible episodio de lluvias el próximo fin de semana, las reservas de los embalses de la Serra de Tramuntana siguen cayendo hasta niveles que elevan la preocupación de cara a las próximas semanas. Tanto es así, que en apenas una semana, las mediciones realizadas este lunes, 21 de octubre, por Emaya plasman de nuevo la antesala de la crisis que podría avecinarse a medida que avance el otoño y si realmente no llegan las precipitaciones.

Así, actualmente el Gorg Blau está a un 22'1% de su capacidad, lo que supone un descenso del 1'7% respecto a hace siete días. En el caso de Cúber, el pequeño de los dos vasos, la variación es mínima, manteniéndose en el 31'7% de las reservas que puede almacenar, aunque las imágenes en ambos escenarios invitan a la preocupación.

En el global, el descenso de las reservas se eleva al 1'1%, pasando del 26'91 del pasado 14 de octubre al 25'8% de una semana después, acercándose peligrosamente a la barrera del cuarto de su total, tras lo cual las alarmas sonarán con más fuerza. Eso sí, todo condicionado a que se confirmen las previsiones meteorológicas que anticipan una DANA en el Mediterráneo que podría afectar a Baleares.

Estas cifras generan mayor incertidumbre si se tiene en cuenta que, durante el pasado mes de agosto, en plena temporada alta turística y en el epicentro del verano, las mediciones reflejaban un 36% de capacidad global entre ambos embalses.