Llars el Temple abre sus puertas para celebrar sus 50 años con las Trinitarias

Una capilla única. Acto realizado en la capilla, que no suele abrirse al público y que conserva algunos de los últimos vestigios del románico en Palma. | Emilio Queirolo

Itziar F. LanderoPalma26/10/24 20:07
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Llars El Temple celebró este sábado los 50 años de presencia trinitaria con un encuentro en el que se recordó el origen de la unión de las religiosas con la Congregación de Hijas de la Sagrada Familia, ‘Ses Vermelletes’. Las encargadas de abrir el evento fueron la directora del centro, Magela Sosa, y la representante de las Trinitarias, María Isabel Ferrer.

El acto, al que asistieron el obispo Sebastià Taltavull, la consellera de Familias i Afers Socials, Catalina Cirer, así como voluntarios y antiguos residentes, incluyó también una visita guiada a las instalaciones del centro en las que hace más de un siglo viven menores en situación de vulnerabilidad, así como una pequeña fiesta. Durante la jornada de puertas abiertas, que comenzó a las 18.00 horas, los asistentes pudieron conocer de primera mano cómo son las cinco unidades educativas en las que se hospedan los niños y adolescentes que forman parte del programa de Atención Residencial.

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El obispo, Sebastià Taltavull, entre Magela Sosa, directora de Llars el Temple, y Doris Balarezo, Superiora General de las Religiosas Trinitarias.

En total, la entidad cuenta con cinco pisos tutelados de unos 200 metros cuadrados de extensión. Cada uno de ellos tiene cuatro habitaciones en las que conviven ocho menores, que están bajo el cuidado de ocho monitores y un coordinador por piso. Todas las viviendas tienen tres baños, una cocina, un amplio salón, una sala de estar y un comedor en el que los niños desarrollan su día a día. Actualmente la entidad da cobertura residencial a 40 menores, cinco de ellos menores no acompañados.

En general, todos tienen una estancia media de uno a dos años en el centro. Algunos se quedan solo seis meses y otros llegan a cumplir la mayoría de edad aún ahí, a la espera de pasar a una vivienda u otro programa social. El tiempo que permanecen en el Temple continúan asistiendo a su centro educativo habitual y todos tienen una vida complementaria, pues realizan actividades fuera del recinto.
El objetivo trasversal de mostrar cómo se desarrolla la vida dentro de la entidad era dar una visión positiva de la protección social. Desde hace varias décadas, aunque sigue siendo propiedad de las Terciarias Trinitarias, la entidad ha firmado convenios de colaboración con la administración pública.