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¿Quién dijo miedo? ¿Cuántos ciudadanos conservarían la calma y lograrían atrapar a un animal salvaje o peligroso si se encontraran con él frente a frente? Muchos dirán que sí y que hubieran sido capaces de coger la serpiente de Son Gotleu que, durante la tarde de ayer lunes, asustó a una vecina. O dirían también que tienen la habilidad de cazar un murciélago que se cuela en casa de noche o calmar a una cabra desbocada; decir se dicen muchas cosas pero cuando llega el momento de la verdad, cada uno hace lo que puede.

En Mallorca, son muchos los casos contabilizados de animales salvajes, exóticos o peligrosos que han aparecido en los sitios más inesperados; éstos son algunos de los casos más sonados:

El coatí 'pobler'

Puede parecer una broma pero en febrero del año 2005, en Mallorca, se buscaban coatíes desesperadamente. La preocupación era tal que hasta se organizó una campaña de busca y captura en la que participaban los cazadores organizando batidas por diferentes zonas. Hacía unos meses se habían avistado dos de estos ejemplares en la Serra de Tramuntana, entre los municipios de Selva y Mancor; se les perdió la pista y los expertos estaban preocupados; no se sabía el alcance del peligro que estos animales, mamíferos originarios de Sudamérica, podrían provocar en la isla.

El coatí puede resultar muy peligroso como especie invasora ya que se adapta fácil y rápidamente

Por eso, al avistar un ejemplar en una finca de Crestatx, Sa Pobla, el propietario avisó inmediatamente a la Policía Local del municipio y lograron recogerlo para llevarlo al Cofib. Era de vital importancia actuar inmediatamente, ya que este animal se adapta ipso facto a cualquier ambiente y entorno; por lo que el desastre en las especies autóctonas podría haber tenido dimensiones inconmensurables.

«Hay una cabra en una tumba»

Septiembre del año 2006, la Policía Local de Andratx realiza un rescate inaudito en el interior de un nicho en S'Arracó. La alerta les llegó a través de una vecina que, visitando a un difunto, comenzó a escuchar extraños ruidos dentro de una tumba, como si alguien intentara salir de ella. Cuando la mujer se recuperó del susto, vio que no se trataba de ningún espíritu renacido sino que una cabra había caído a dos metros de profundidad. El rescate fue, cuánto menos, arriesgado. Los agentes se introdujeron en el nicho y lograron inmovilizar a la cabra mientras ésta les embestía.

Una boa constrictor detrás de la lavadora

Verano del 2008, durante el mes de julio, una mujer y su hijo se encontraban tranquilamente en su casa de Sóller cuando, tras la lavadora, apareció un ejemplar de más de un metro de largo de una boa constrictor. Asustados, llamaron a la Policía. Los efectivos, acompañados por una dotación de Bombers de Mallorca, llegaron al domicilio y se encontraron al hijo espantando a la serpiente con un palo de escoba; por lo que el animal trató de escapar por la fachada hacia la planta de abajo.

Su propietario decía que era inofensiva y no dio aviso a pesar de que llevaba más de dos días desaparecida

En ese primer piso, encontraron la clave del suceso, el hijo del propietario les dijo que se había estropeado su terrario y que ya hacía dos días que el reptil se le había escapado y campaba a sus anchas, «pueden estar tranquilos, es inofensiva», les dijo. Que se lo digan a cualquiera que se tope con una boa tras su lavadora.

'Tomeu', el puercoespín que vivió en Selva durante cuatro meses

Caso surrealista donde los haya. En el mes de abril del año 2010, varios vecinos de Selva fueron testigos de como un puercoespín, roedor con largas púas tóxicas en la espalda que puede lanzar a corta distancia, se metía en sus fincas buscando algo de comer y rincones calentitos en los que dormir.

Tomeu acabó siendo un habitante más de Mallorca

El animal no molestaba en exceso pero sí se las veía con las mascotas de cada casa y mostraba cierta agresividad contra los animales de compañía; por lo que los habitantes se decidieron a atraparle. Fue una misión imposible. Se trata de un animal muy discreto que se mueve constantemente y sólo de noche; pero una vecina del pueblo fue, incluso, más lista que él. La mujer, con la ayuda del olfato de su perro, descubrió donde dormía y colocó jaulas con trampas para que no escapara. Así, 'Tomeu', tal y como fue bautizado, acabó en las instalaciones de Reserva Park en el Puig de Galatzó.

El león que paseaba por un hotel de Ca'n Picafort

El 4 de marzo del año 2012, Santa Margalida se llevó un susto de los que no se olvidan. Un león se había escapado de la jaula de un circo y se perdió durante horas por el municipio. Cuando corrió la voz, la preocupación máxima era el tamaño del animal; por lo que guardias civiles, policías locales y los efectivos de Protección Civil peinaron la zona tratando de localizarlo.

Los leones, aún siendo cachorros, son un animal fiero
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Finalmente, los responsables del circo acudieron a la llamada cuando los trabajadores de un hotel de Ca'n Picafort se encontraron con el león en sus instalaciones. Se trataba de un cachorro y se encontraba en perfecto estado, aunque su fuga volvió a poner al Circo Roma en el foco de la policía, sobre todo, porque unos meses antes, se les había escapado un hipopótamo en Marratxí. «Lo estábamos paseando», dijeron ellos en su defensa.

Nueve kilos de pitón en Sant Jordi

Histórico. Una serpiente de más de dos metros de largo y nueve kilos de peso dejó boquiabiertos a los vecinos del núcleo de Sant Jordi de Ses Salines, en Menorca. Corría el mes de septiembre de 2013 cuando algunos vecinos se toparon, en mitad de la calle, con la pitón albina. Cuatro agentes de la Policía Local de Sant Josep acudieron rápidamente y procedieron a seguir los pasos de la serpiente hasta que llegaran los técnicos de Medi Ambient, los encargados de capturarla.

La pitón albina que se paseó por Sant Jordi

El equipo específico portaba hasta unas pinzas especiales para capturar serpientes pero la fuerza del animal pudo con ellas, al intentar escapar, la pitón rompió la herramienta y continuó con su fuga. Finalmente, el animal fue localizado escondido bajo unas algas.

La cabra ataca de nuevo

En julio de 2016, otra cabra protagonizó un episodio de pánico. Tuvo lugar en el municipio de Consell, en la carnicería, donde el animal entró totalmente desbocado. De hecho, se trataba de un macho, un 'boc' mallorquín que provocó que todos los vecinos que se encontraban en el interior del establecimiento, salieran en estampida a la calle.

La cornamenta del 'boc mallorquí' es especialmente grande

Aunque lo más espectacular fue su rescate. Agentes de la Policía Local prepararon un lazo cuál vaqueros de Texas y cortaron la calle para capturar al macho cabrío. Salió huyendo en dirección a Alaró y según pudieron reconstruir después los agentes, el 'boc' había bajado de la montaña en Bunyola, atravesó el pueblo de Santa Maria, llegó a Consell y decidió ir directo hacia la carnicería Ca'n París.

Una culebra en el centro de Inca

Seis de septiembre de 2018; la popular y concurrida Gran Vía de Colón bulle, como cada día, con decenas de vecinos y visitantes yendo a un lado y al otro; junto a ellos, reptando tan tranquilamente, una culebra de grandes dimensiones les hizo dar un salto. El revuelo fue mayúsculo, aunque los agentes de la Policía Local no tardaron en capturarla y trasladarla al COFIB. Era una culebra de herradura, una especie que todavía, a día de hoy, invade las islas creando un grave problema a la fauna autóctona. No era venenosa pero sí agresiva y con una mordedura bien dolorosa; a ver quien se atrevía a cazarla.

La invasión de los mapaches

Hasta catorce municipios de Mallorca llegaron a detectar la presencia de estos animales. Fue durante el verano de 2019. Banyalbufar, Vilafranca, Esporles, Puigpunyent; los 'óssos rentadors' estaban por todos lados; llevaban desde el 2006, moviéndose por diferentes áreas y acabaron por ocupar una superficie de más de 800 kilómetros cuadrados.

Imagen de uno de los mapaches capturados en Mallorca

Nadie sabía de donde habían salido tantos, o habían escapado de un zoológico o varios habían logrado escapar de sus propietarios particulares. Llevaban seis generaciones en la isla y sin depredadores naturales, la única opción era ser cazados por los humanos. Y así fue. La colaboración ciudadana fue imprescindible para arreglar el problema.

El oso pardo del Conservatori

Miedo absoluto. Pánico. Terror. Eso produjo la cabeza de un oso pardo que se vislumbraba junto a la batería de contenedores situada en la parte posterior del Conservatori, en Palma. Fue durante el mes de junio de 2023. ¿Y qué hacía un oso pardo en una isla como Mallorca?

En realidad, se trataba de una pieza de taxidermia, importada de forma irregular o prohibida, que yacía en los contenedores. Los vecinos, una vez comprobaron que el 'oso' no estaba vivo, acabaron hasta haciéndose selfies con él.

Con este oso pardo, sí era fácil hacerse un selfie

Seguro que la cosa hubiera cambiado si el 'animalito' hubiera estado en sus plenas facultades, vivito y coleando. Afortunadamente, en ninguno de estos casos, se han tenido que lamentar daños personales y las entidades dedicadas a recoger y tratar a cualquiera de estás especies (Cofib, Seprona), siempre están a disposición del ciudadano.