La consellera de Famílias i Afers Socials, Catalina Cirer. | Jaume Morey

TW
23

«Creo que por primera vez en la historia de Baleares ayer fuimos el punto de España que recibió más pateras con personas a bordo, por encima de Canarias», ha advertido este jueves la consellera de Famílias i Afers Socials, Catalina Cirer; ya que esta semana han arribado a las Islas más de 600 migrantes en 40 pateras. «En esos momentos no estamos en una situación crítica y difícil, pero el riesgo que corremos es que en unos años podamos ser como Canarias», ha añadido. En este sentido, ha dicho que «los días como ayer confirman este temor».

Asimismo, ha recordado que sobre esta llegada irregular de migrantes ya se han mantenido diversas reuniones «tanto con el presidente del Consell de Mallorca y los consellers de asuntos Sociales como en la Conferencia de Presidentes». «Hay que seguir pidiendo de manera insistente al gobierno central que haga caso a las peticiones que hizo la presidenta Marga Prohens en la Conferencia de Presidentes y pedir también ayuda a Europa, porque el estado español no quiere un control de fronteras para las Islas», ha asegurado.

Cirer ha insistido en que en verano ya se vaticinó que podía suceder esta situación por las calmas de noviembre y diciembre, que «por estadística siempre son los meses en que llegan más pateras por las condiciones propicias», además, ha dejado claro que «no serán las últimas». Por eso, «hay que insistir en la ayuda, porque llegará un momento en que habrá falta de espacio y tenemos que ser capaces de dar una salida a las personas que cumplen los requisitos para quedarse. Con la llegada masiva y sin ayuda del gobierno, no podemos hacer la labor social que corresponde», ha subrayado.

También ha explicado que en Baleares «no tenemos un centro de recogida, sino unas instalaciones custodiadas por la Policía Nacional, por lo que tendrá que haber una deportación de estas personas a la Península; lo que a su vez generará conflicto con centros de otras partes del territorio». En este sentido, ha remarcado «el gran problema del Consell de Mallorca» y demás consells insular, para «tener sitios habilitados con personas que cuiden de los menores que llegan». «Hay que trabajar en los países de origen para que se evite la salida de estos ciudadanos, que evidentemente no les podemos negar que toquen tierra cuando están aquí, sobre todo como ayer, que se confirmó que venía un número importante de menores».

Sobre los pasos a futuro, ha dejado claro que «la primera respuesta la tiene que dar el delegado de gobierno en Baleares»: «Es el que tendría que dar el primer paso y convocar a los implicados, reunir a quien crea conveniente del Govern y los consells insulares, para tomar medidas sobre lo que hay que hacer». «No tenemos ninguna noticia sobre este tema y no nos llega información sobre quien llega o deja de llegar, muchas veces lo sabemos más por las entidades sociales o los medios de comunicación», ha criticado.