El psicólogo Xavier Revert en su consulta clínica. | R.L.

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Xavier Revert, psicólogo y vocal de psicología clínica y de la salud del Col·legi Oficial de Psicologia de Balears (COPIB), explica cómo puede haber afectado la DANA de Valencia a las personas.

La catástrofe de Valencia a despertado la solidaridad de la gente, ¿ha pasado lo mismo con el miedo?
— Ante situaciones extremas y dramáticas se despierta el potencial de las personas para crecernos y en este caso unirnos y trabajar de manera altruista y, por otro, hay un gran impacto en las personas que han vivido esto en primera persona. El miedo es una respuesta natural ante situaciones de este tipo, pero va ser distinto dependiendo del grado de exposición. Por ejemplo, muchas personas que vivieron la riada de Sant Llorenç pueden haber reexperimentado sus experiencias traumáticas.

¿Cómo se explica este miedo irracional a la lluvia y tormentas?
— El miedo es una emoción irracional que sirve como mecanismo de defensa y sirve para afrontar situaciones de peligro. Es normal sentir temor en el presente, lo problemático sería desarrollar conductas de evitación que condicionen nuestra libertad de movimientos y rutinas diarias.

¿El temor descenderá progresivamente?
— Si no hay un suceso similar al de Valencia, el miedo tendría que ir disminuyendo. Ahora el tema es tan sensible que lo lógico es preguntarse qué pasaría si esto mismo pasara en nuestra comunidad autónoma, ciudad o propia casa.

¿Cómo influye el bombardeo de información a alimentar el miedo?
— Por un lado contribuye a generar más temor y angustia, pero por otro, en algunas personas puede generar desensibilización y que dejen de consultar las redes o noticias; por una cuestión de instinto de conservación dado que la exposición puede afectar mucho. Puede ser una acción voluntaria o un mecanismo de nuestras emociones.

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¿Qué impacto tiene el flujo de información en los afectados?
— Tendríamos que analizar cada caso y sus necesidades. Muchas personas que hayan vivido lo ocurrido es probable que hayan desarrollado un trauma que se tendrá que tratar. Tendrían que regular la exposición a la información en función de lo que puedan tolerar.

Habla de trauma...
— Cuando las necesidades básicas estén cubiertas y se vuelva a la normalidad, al igual que se han anunciado medidas económicas desdeSalud Mental se tendrá o se debería hacer un esfuerzo para que todas las personas que lo necesiten, que serán muchas, puedan recibir un tratamiento psicológico adecuado. Muchos tendrán lo que se conoce como estrés postraumático.

¿Cómo gestionarán los afectados la pérdida?
— Los que hayan perdido a un familiar iniciarán un proceso de duelo que, en algunos casos requerirá de ayuda. En el caso de los que tengan a un allegado desaparecido, padecen una situación de hipervigilancia y de incertidumbre cuya gestión no será nada fácil.

¿Y en el caso de los niños?
— No procesan igual que los adultos porque no han podido aprender las herramientas de gestión de las emociones. Tenemos que darles un espacio seguro y abordar el tema desde el cariño para que expresen lo que sienten.

¿Los voluntarios pueden desarrollar algún tipo de problema?
— Podrían darse traumas vicarios, que es cuando no se ha vivido el trauma en primera persona pero se desarrolla a través de las palabras y experiencias de aquellos a quienes se ayuda.