Comprar una vivienda en Mallorca es una misión prácticamente imposible. Así lo sufren las personas que buscan un hogar y así lo reflejan los datos que ha publicado este martes el portal inmobiliario Idealista: el municipio de España que más esfuerzo exige para comprar una casa está en la Isla. Se trata de Andratx, donde las familias tienen que destinar el 91 % de sus ingresos medios para adquirir un hogar.
No terminan aquí las malas noticias, ya que el informe de Idealista pone de manifiesto que «las islas concentran siete de las diez localidades en las que el esfuerzo familiar exigido para la compra de una vivienda es mayor». En este sentido, explican que «los ingresos medios por hogar, el precio de la vivienda y el coste de la financiación son las palancas que determinan el esfuerzo que debe realizar una familia para acceder a la compra de un piso, además de aportar los ahorros necesarios».
El segundo municipio de España en el que las familias tienen que realizar un esfuerzo mayor para comprar un piso es Santa Eulalia del Río (Ibiza), donde se precisan el 78 % de las entradas de dinero en el hogar; el tercero es Calvià, con el 74 %; el cuarto es Eivissa, con el 70 %; y el quinto es Sóller, el 64 %.
Hay que bajar hasta la sexta posición para encontrar una localidad fuera de Baleares en las que las familias lo tienen más difícil para comprar una vivienda. En concreto, se trata de Benahavís (Málaga), donde hay que invertir el 62 % de los ingresos de la unidad familiar; se trata del mismo porcentaje que Marbella (Málaga). A continuación, se encuentra Moraira (Alicante), con un 61 %. La novena y la décima posición vuelven a ser para municipios de Mallorca: en Campos y Santanyi se requieren el 60 % de los ingresos de la familia para comprar una casa.
Municipios con menor esfuerzo
En el lado opuesto de la balanza se encuentran Aller (Asturias), Puertollano (Ciudad Real) y Tortosa (Tarragona) donde sólo se necesitan el 6 % del dinero que entra en el hogar para poder pagarlo. Le sigue la localidad asturiana de San Martín del Rey Aurelio, con un 7 %; mientras que con un 8 % de esfuerzo están Caravaca de la Cruz (Murcia), Linares (Jaén), Valencia de Don Juan (León), Mires del Camino (Asturias) y Manzanares (Ciudad Real). El ranking de los municipios menos exigentes lo cierra el asturiano Lena con una tasa del 9%.
6 comentarios
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Joanot ColomUna cosa es que tengas derecho y otra MUY DISTINTA es que tengas el dinero suficiente para pagártelo.... Háztelo mirar, porfis...
David Vecino PalmaCom que no és un dret fonamental s’habitatge? Si se està especulant amb el nostre territori, els poders públics han d’intervenir. Per experiència li dic que hi ha inmobiliàries que només que surt una propietat interesant ja tenen un grup inversor per comprar. Han fet de l’habitatge illenc un comerç especulatiu on els mallorquins no hi tenim accés. Conclusió: NO VENGUIS CA TEVA. VENDRE ÉS EL PITJOR NEGOCI DE LA TEVA VIDA, per tu i pels teus fills. LLOGA I SEMPRE SERÀ TEU.
Joanot ColomTotalment d’acord amb tu. I què han fet les autoritats per protegir els mallorquins d’aquest allau de compradors i especuladors amb més poder adquisitiu?: res de res. Mentres no hi hagui una llei que reguli sa compra de cases als europeus del nord ( amb més poder adquisitiu que noltros ) els mallorquins estam condemnats anar a viure a Extremadura com diu en David
Joanot ColomQue pesado....no es un derecho fundamental. Quieres una vivienda? La pagas. No te la puedes permitir en Mallorca? Vete a Extremadura. A mí me gustaría tener un chalet a pie de playa en un acantilado privado, pero no me lo puedo permitir.
es imposible con los salarios que tenemos e impuestos que pagamos, vendran los del norte y se lo quedarán todo.
Artículo 47 de la Constitución Española de 1.978 Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos.