Costas ordenó hace 23 años demoler la terraza y el muelle de la cueva de Cala Vinyes.

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La reciente instalación de una grúa en las rocas de Cala Egos por parte de un particular que quería bajar una lancha al mar reabre el debate sobre los despropósitos que se han hecho a lo largo de la historia en las costas de Mallorca. Talas masivas de pinos que tapaban las vistas, cuevas reconvertidas en viviendas con ascensor, trampolines de salto en zonas de baño… hay muchos ejemplos y muy variados.

Talado un pino que tapaba las vistas de un chalet en Son Verí.
En Son Verí un propietario decidió talar los árboles que le tapaban las vistas.

Algunos casos han sido sancionados, otros, pese a su fragante ilegalidad, escapan a las palas excavadoras. Es lo que ha ocurrido con una cueva convertida en vivienda en Cala Vinyes que compró el expropietario del equipo de fútbol Newcastle, Mike Ashley. Costas ordenó hace ahora 23 años demoler su terraza principal y varios habitáculos, pero allí sigue inmutable.

Costas ordenó hace 23 años demoler la terraza y el muelle de la cueva de Cala Vinyes.
Costas ordenó hace 23 años demoler la terraza y el muelle de la cueva de Cala Vinyes.

Existe una tercera categoría, la de todos aquellos hoteles, restaurantes viviendas o piscinas que se construyeron en la zona de dominio público marítimo terrestre durante años con el permiso del Gobierno central. Si en algo están de acuerdo los movimientos ecologistas es en que las mayores aberraciones edificadas en las costas de Mallorca se construyeron legalmente y son un fiel reflejo de la permisividad de la Demarcación de Costas, que engulló durante décadas buena parte del litoral.

El hotel Don Pedro de Cala Sant Vicenç (Pollença) es un buen ejemplo. Fue el Ministerio de Información y Turismo el que dio en los años setenta la autorización para edificar sobre las rocas un hotel de siete plantas de altura. Si solo se llegaron a construir cinco fue por la presión que ejerció el propio Ajuntament de Pollença para reducir el proyecto original.

Hotel Don Pedro de Can Picafort, construido en los años 70.
Hotel Don Pedro de Cala Sant Vicens, construido en los años 70.

Para encontrar ejemplos parecidos basta pegar un vistazo a la zona de Andratx con centenares de construcciones edificadas prácticamente sobre la arena, algunas de ellas urbanizaciones repletas de chalets que acabaron engrosando uno de los mayores casos de corrupción urbanística destapados en en Mallorca: El llamado Caso Andratx.

En Andratx hay hoteles y viviendas literalmente incrustadas en los acantilados y playas.
En Andratx hay hoteles y viviendas literalmente incrustadas en los acantilados y playas.
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Piscinas, como la del periodista Pedro J. Ramírez o la del restaurante Illeta de Camp de Mar se construyeron en su día amparadas por autorizaciones temporales de Costas que se extinguieron con el paso de los años. La mayoría de los permisos caducaron en 2018, pero pocas construcciones han sucumbido a las palas excavadoras. Las que sí lo han hecho se han enfrentado a una auténtica revolución social.

La Audiencia Nacional ordenó la demolición de la piscina de Pedro J. Ramírez en Costa dels Pins.

Ocurrió por ejemplo con la piscina del Mar y Paz de Can Picafort que el Ajuntament de Santa Margalida (previo acuerdo con Costas) rellenó para revonvertirla en una plaza pública. Esta plaza no se ha llegado a ejecutar.

También levantó ampollas la orden de demolición del restaurante Bungalow de la playa de Palma que nunca obtuvo autorización de Costas y a día de hoy sigue funcionando. En el Port des Canonge hay tres sentencias judiciales que ordenan la demolición de 24 casetas, pero solo cuatro de ellas han sido derribadas.

El restaurante Bungalow recobió más de mil firmas contra su cierre.
El restaurante Bungalow recogió más de mil firmas contra su cierre.

Al restaurante Illeta de Camp de Mar, situado en un pequeño islote, se accede a través de una pasarela que lo conecta con la playa. Su concesión caducó en 2018 aunque sigue funcionando.

En el Coll d'en Rabassa encontramos en un estado total de abandono la antigua Pescados Miró. El bar del Hotel Molins en Cala Sant Vicenç (Pollença) lleva dos años cerrado porque no tiene concesión… La lista suma y sigue.

Antiguas instalaciones de Pescados Miró en el Coll d'en Rebassa.
Antigua nave de Pescados Miró en el Coll s'en Rebassa.

De entre las construcciones más recientes ejecutadas en alcantilados con todos los permisos pertinentes destaca el hotel s’Atalaya del Port de Sóller, que aunque con muchas dificultades legales, fue finalmente edificado a principios del 2000. Tiene, cómo no, vistas privilegiadas al mar.

Hotel s'Atalaya, construido sobre un acantilado en el Port de Sóller.
Hotel s'Atalaya, construido sobre un acantilado en el Port de Sóller