«Tenemos pacientes a los que les hemos dado el alta hace cuatro días y no pueden irse a casa porque no hay ambulancias que los recojan», lamentan desde Son Llàtzer.
Las mismas fuentes sostienen que tienen en estos momentos, hasta siete pacientes de avanzada edad con camas reservadas en el Hospital Joan March hace tres días «y siguen ingresados aquí, ocupando espacio en Urgencias y sin poder ser atendidos como procede».
Ante esta situación, la gerencia de Son Llàtzer está solicitando a los profesionales sanitarios con carné de conducir realizar posibles traslados de pacientes al hospital sociosanitario con el vehículo que utilizan en hospitalización domiciliaria y de forma retribuida.
Desde el Hospital Son Espases también confirman que tienen problemas con el transporte programado de pacientes desde hace tres días. «Tenemos gente en Urgencias que llevan más de 24 horas esperando una ambulancia o bien para llegar a su domicilio o bien para ser trasladados a un hospital sociosanitario», expresan.
En estos momentos hay unas veinte personas afectadas y desde los servicios de Urgencias, mientras se soluciona el problema están hablando con las familias para ubicarlos en zonas que estén lo más adaptadas posibles y enviando en taxi a los que pueden.
«Entendemos sus reivindicaciones pero pedimos responsabilidad, no se puede hace pagar su descontento con seres humanos, la mayoría es gente mayor, que no tienen nada que ver con este conflicto», expresa un profesional de Son Llàtzer que sostiene que todo el equipo de Urgencias está indignado con la situación.
«Falta personal»
Desde FS-TES, uno de los sindicatos que conforman el comité de empresa de GSAIB, aclaran que «esta situación demuestra que claramente falta personal en el servicio». Explican además que «el servicio de ambulancias, tanto programado como urgente, se excede diariamente en sus funciones y los trabajadores están solicitando seguir en el cumplimiento de su trabajo y no volver con la deformación profesional que se ha hecho hasta ahora».
Cabe recordar que los representantes de los trabajadores (UGT, CCOO, FS-TES y USAE), la gerencia de GSAIB, técnicos del IB-Salut y de Función Pública, han celebrado ya varias reuniones para resolver el conflicto y evitar la huelga indefinida prevista a partir del día 23.
De momento no se ha alcanzado un acuerdo sobre las categorías profesionales de la plantilla pero, tal y como explican desde FS-TES, se mantiene la mesa técnica para la clasificación profesional y la próxima reunión será el día 10 de enero.
Por otro lado, la gerencia de GSAIB ha ofrecido una serie de plazos para abordar las demandas de los trabajadores del transporte sanitario no urgente, como «el abono durante el primer trimestre de 2025 del IPC acumulado desde la subrogación del personal. En el segundo trimestre se compromete a abonar el exceso de jornada a todos los trabajadores desde enero de 2022 y se van a devolver, como exceso de jornada, los días 23 y 30 de diciembre del año 2023», aclaran.
Según avanzan las mismas fuentes sindicales, también han mostrado su conformidad a mejorar el sistema de turnos y a revisar las reducciones de jornada.
Los trabajadores han solicitado también que se creen protocolos para agilizar las transferencias en los hospitales y han recriminado las decisiones de la empresa que provocan que los pacientes no puedan llevar sus caminadores y sillas de ruedas.
4 comentarios
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Ses merdoses conseqüències de privatitzar serveis socials essencials. Aquestes coses han d'estar en funcionariat públic, dignes i suficients. Per a què nassos paguem muntanyes d'impostos !!??
Pero si la huelga aún no ha empezado, cómo dice Son Llatzer semejante embustes.
Pagar impuestos para esto...
Con la salud de las personas no se juega, el sistema sanitario es esencial y deberían destinarse todos los recursos necesarios para que sea de calidad, no sé quién o quiénes tienen la culpa de esta situación pero deben solucionarlo cuanto antes, que las partes dialoguen y lleguen a un acuerdo tan rápido como cuando se reúnen los polític@s para subirse el sueldo.