Ejemplares de alitán liberados en la isla del Toro. | CONSELLERIA DE AGRICULTURA, PESC

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El proyecto de cría en cautividad 'Acció Stellaris', de conservación de pequeños tiburones, ha permitido liberar en el mar en Baleares 141 ejemplares desde que comenzó en 2021 y ha logrado mejorar el conocimiento sobre la especie en la que está centrado, el alitán o 'gatvaire' (Scyliorhinus stellaris). Esta iniciativa de cría en cautividad e introducción a la naturaleza de pequeños tiburones cuenta con el apoyo de las cofradías de pescadores de Baleares, que facilitan los ejemplares adultos que capturan de forma accidental para este proyecto de reproducción y recuperación de la especie.

Los tiburones adultos que capturan se reproducen en cautividad, se cuidan las puestas hasta la eclosión y los ejemplares nacidos hasta que llegan a edad juveniles y se liberan. El tiburón alitán, calificado 'en Peligro' en el Libro Rojo de peces de las Islas Baleares, es el protagonista de este programa creado para abordar la crítica situación de los tiburones en el Mediterráneo e intentar incrementar sus poblaciones. Desde 2021, han nacido 382 tiburones entre las tres instalaciones que participan en el proyecto: Palma Aquarium, el laboratorio de investigación IRFAP-LIMIA y en el centro de visitantes del Parque Nacional de Cabrera.

«El proyecto tiene un balance muy positivo, empezamos a tener resultados», explica la directora del Servicio de Recursos Marinos del Govern, Eva Moragues, en una entrevista con Efe, en la que detalla que se han liberado ya esos 141 ejemplares en aguas de la reserva marina del Toro y Malgrats y el Parque Nacional de Cabrera Todos los ejemplares liberados están marcados para hacerles seguimiento, por medio de un marcaje estándar con etiquetas por si son pescados. En caso de captura accidental, «el pescador avisa del ejemplar que se ha capturado con el número de la etiqueta y lo vuelve a liberar», explica Moragues.

Además, algunos de los ejemplares, una veintena de juveniles, se han marcado con una tecnología acústica avanzada. De éstos, 16 han sido liberados en Cabrera y 4 en la reserva marina del Toro-Malgrats. Para hacerles seguimiento «hay receptores marinos y si pasa un 'gatvaire' cerca, lo detecta», indica la responsable de Recursos Marinos. De esta forma se obtiene información sobre su supervivencia, su actividad y sus desplazamientos. «A medida que se vayan liberando más, la idea es contar con más marcas acústicas, porque cuanta más información obtengamos, podremos conocer más la especie y hacer una gestión más positiva sobre ella», añade. Los resultados preliminares de estos dispositivos, que llevan poco tiempo en funcionamiento, revelan que los tiburones tienen actividad nocturna, probablemente en movimientos asociados con la búsqueda de alimento y en distancias cortas. «A largo plazo, se ha detectado movimiento a varios kilómetros desde la zona de liberación, pero hacen falta más datos», añade.

La responsable de Recursos Marinos destaca que el proyecto implica a los pescadores profesionales, por medio de una campaña para que conozcan el estado de conservación de la especie «e involucrarlos en su conservación con medidas como enseñarles de qué forma liberarlos cuando capturan un ejemplar de esta especie para que la supervivencia sea mayor». Se ha elaborado una guía de buenas prácticas sobre distintos tipos de tiburones. Moragues subraya que de esta especie de tiburón, el alitán, prácticamente no se tenía información, de manera que el estudio «ha tenido contribuciones significativas de conocimiento de la especie en Baleares, con información sobre cómo criarla en cautividad y cómo liberarlos en su entorno natural» y además ya se ha reforzado su población en las islas con las sueltas llevadas a cabo.

«Empezamos a conocer su movimiento, su supervivencia, se hacen estudios de fotoidentificación para ver cómo evolucionan sus características manchas y poder identificarlos con fotoidentificación, y se han hecho análisis genéticos y hematológicos», explica. Además del conocimiento sobre la biología de la especie, el proyecto destaca por su vertiente de concienciación social y educación ambiental, «por un lado con el sector pesquero, que son los que más tratan con estos ejemplares», y con divulgación por parte de todas las entidades participantes, que dan a conocer la importancia de los tiburones en la cadena trófica y la conservación del estado de salud los ecosistemas marinos.

Moragues explica que la importancia ecológica de los tiburones en la cadena trófica radica en que «evitan la sobreexplotación de otras especies y depredan a ejemplares enfermos, una actividad esencial para conseguir un buen equilibrio y salud ecológica» de los ecosistemas. 'Acció Stellaris' comenzó como un proyecto piloto pero ante sus buenos resultados el objetivo es poder extrapolarlo a otras especies de elasmobranquios amenazadas, explica Moragues. «La idea es seguir fortaleciendo la especie antes de poder aprovechar el conocimiento para otras especies», precisa. «Lo más importante de este proyecto es la educación ambiental, dar a conocer la importancia de estas especies de elasmobranquiios en los ecosistemas marinos e incrementar el conocimiento a nivel biológico y científico de estas especies en Baleares», concluye Moragues.