Pacientes denuncian que tras más de cinco horas de espera se marcharon del hospital sin ser atendidos. | R.S.

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El área de Urgencias del hospital de Son Llátzer, en el punto de mira. Numerosos pacientes estallan contra el centro público y anuncian que están ultimado, junto a un conocido abogado de la Isla, la creación de una plataforma de afectados. Son numerosos los usuarios han contactado con este periódico para mostrar su enfado con el servicio que se está prestando desde hace años en el segundo hospital público más importante de la capital balear.

En los últimas días, son muchos los pacientes que tras permanecer más de cuatro y cinco horas de espera para ser atendidos en Urgencias, tuvieron que marcharse del centro sin ser asistidos por el personal facultativo. «Lo peor de todo es el trato. No existe la empatía y la humanidad. Nadie va a Urgencias de un hospital por gusto. Y cuando protestas o pides explicaciones, el personal de recepción parece que te perdonan la vida y te tratan a patadas. Personas mayores con vómitos y fiebre tirados en una silla varias horas», comenta un usuario. «No queremos generalizar porque sería muy injusto. Si no hay personal suficiente tendrían que contratar a más gente, pero no se puede jugar con la salud de las personas», comenta otro de los enfermos consultados.

Los afectados quieren dejar claro que bajo ningún concepto juzgan la capacitación profesional de los trabajadores allí destinados. Centran sus críticas en las largas horas de espera y la falta de empatía del personal. «Estoy aquí por una posible hernia con dolores intensos, fiebre y mareos y, a las cinco horas de esperar, me dicen que espere que hay cosas más importantes. Además, te lo dicen con cara de asco y perdonándote la vida», concluye el afectado. Ahora, varios pacientes están estudiando denunciar a la gerencia del hospital. Los denunciantes entienden que el servicio de atención al paciente es «un mecanismo para lavarse las manos y maquillar la realidad. No solucionan nada. Por ese motivo, nos estamos juntando para interponer las correspondientes denuncias», concluyen. A estas quejas también se han sumado varios profesionales del sector del transporte sanitario (ambulancias) que a través de redes sociales no han ocultado su enfado por el trato que reciben en este hospital.

Por su parte, desde la gerencia del hospital sostienen que «los servicios de urgencias de los hospitales atienen a todos los pacientes según su grado de gravedad que se determina en la consulta de triaje. Así, los pacientes más graves, por ejemplo, son los primeros que se atienen y los que falto esperan. Por el contrario, los que tienen una sintomatología menos grave, tienen que esperar más tiempo. Además, el tiempo de espera también está condicionado por las pruebas complementarias que se hayan solicitado».

Del mismo modo, ante la avalancha de quejas, protestas y denuncias que son conocedores que les puede venir encima, anuncian que: «El compromiso del Hospital de Son Llàtzer con la mejora continua es contante. Por eso, a principios de año, la Gerencia hará un análisis pormenorizado del Servicio con metodología Lean para detectar aquellos aspectos que se puedan mejorar e implementar acciones para ello», señalan fuentes oficiales del centro hospitalario público.

La metodología Lean es una de las más utilizadas en el desarrollo y aplicación de proyectos. Se trata de una de las más utilizadas para buscar la mayor satisfacción del cliente usando al máximo los recursos y el proceso de eliminación para evitar desperdicios. Hace unas semanas la gerencia de Son Llàtzer ya tuvo que anunciar, ante la presión popular, que cambiaría protocolos de actuación en el Joan March al introducir una persona viva en un tanatorio. En aquella ocasión, lejos de pedir disculpas a los familiares de la paciente, se limitaron a poner excusas y tratar de escurrir el bulto, según explicaron los allegados de la anciana a la que habían dado por muerta.