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El obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, ha tenido un recuerdo, durante la homilía de la misa de Navidad en la Catedral, hacia los afectados por la dana de Valencia y a quienes sufren las guerras, en particular en Tierra Santa, así como hacia los migrantes y las víctimas de cualquier tipo de violencia.

Taltavull ha animado a la oración y la acción solidaria y a no olvidar en estas fechas a quienes han perdido la vida a causa de la dana y a las familias que han perdido sus viviendas y «lo más básico para una vida digna».

«No olvidemos a las víctimas de las guerras que en estos momentos afectan a la humanidad en tantos países en conflicto y donde mueren tantos inocentes», ha dicho Taltavull, según la homilía facilitada por el Obispado de Mallorca.

El obispo ha dicho tener muy presentes en Navidad a todos los enfermos e impedidos en sus casas, en hospitales, clínicas y residencias y también a los migrantes «que huyen de su tierra y se arriesgan a una travesía llena de peligro de muerte», y se ha situado «al lado de quienes son víctimas de cualquier tipo de violencia».

«Navidad también es para todos ellos, tienen todo el derecho. Sólo falta que descubramos que Jesús está presente en ellos y en medio de ellos, y pide puesta, vivienda, disponer de los mismos derechos y no perder la esperanza», ha afirmado.

Taltavull ha asegurado que la humildad de Jesús está presente «en los miles voluntarios que se ha puesto junto a quienes más sufren, en los padres y madres que cuidan a sus hijos, abuelos y familiares con amor, en los profesionales de la sanidad que como buenos samaritanos están sirviendo los cuidados paliativos y haciendo compañía a quienes padecen enfermedad y soledad, en quienes deben hacer más horas de trabajo para que otros puedan hacer fiesta».

En esta Nochebuena ha pedido no dejar de tener presente el momento angustioso que vive Tierra Santa: «Mientras nosotros vivimos aquí en paz, allí sufren la guerra donde, desde el 7 de octubre de 2023, hace más de un año, han sido asesinados más de 45.000 palestinos y más de 1.000 israelíes, la mayoría civiles, mujeres y niños».

El mensaje de estos días de los patriarcas y jefes de las Iglesias de Tierra Santa recuerda que, "a pesar de las guerras y las injusticias, el nacimiento de Jesús simboliza una transformación espiritual que puede inspirar la justicia, la misericordia, la reconciliación, la restitución de los derechos vulnerados y la paz», ha citado el obispo de Mallorca, que ha pedido a todas las personas de buena voluntad oración y acciones por la paz.

Ha señalado que los patriarcas piden también, haciendo un llamamiento a la comunidad internacional, la liberación de los rehenes, el retorno de los desplazados y la reconstrucción de las infraestructuras afectadas, la devolución de las propiedades incautadas y la atención a las necesidades básicas de las personas que viven en condiciones extremas de hambre y sed.

«Navidad no es sólo el recordatorio de un nacimiento santo, sino una llamada universal a transformar la oscuridad en luz y el sufrimiento en esperanza», ha concluido el obispo.