Yanaris está a punto de dar a luz. | M. À. Cañellas

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La Fundación RedMadre es una entidad de apoyo para mujeres embarazadas en situación de vulnerabilidad, que ofrece una alternativa al aborto, facilitando enseres para los recién nacidos, conectando a las madres con otras entidades para que encuentren trabajo, vivienda o accedan a un ayuda económica, entre otras necesidades. Si se decide recurrir a ella y tener el bebé, la Fundación acompaña a las madres hasta los tres años de edad del menor.

Yanaris, tiene 33 y está a punto de dar a luz por primera vez. Es de Nicaragua y llegó hace dos años a la Isla en busca de «una mejor vida», asegura. «Todo iba bien. Encontré un trabajo como interna cuidando de una señora. Los fines de semana me gustaba salir y así conocí a Javier, mi pareja, con el que llevo un año», narra. «Nos dimos cuenta al cabo de un tiempo de que estaba embarazada y decidimos apoyarnos mutuamente e irnos juntos a una habitación», continúa. «Todo iba bien», repite, pero «en cierto momento a él lo arrestaron. Se presentaron en su trabajo y se lo llevaron. Lleva tres meses preso», dice con los ojos llorosos. «Desde ese momento comenzó mi caos», sentencia.

Se vio obligada a dejar su trabajo como interna, ya que los inicios de su embarazo «fueron terribles». Tras quedarse en paro y sola, tocó muchas puertas, pero solo le ayudó la Fundación Redmadre: «En una de las citas con mi matrona, le conté mi situación y me recomendó venir aquí». Sobre si en algún momento pensó en abortar, es categórica: «No, en mi mente no estaba ser madre, pero nunca pensé en deshacerme del bebé». Sin previsiones de que Javier salga pronto de prisión, a punto de perder la habitación que alquiló con él y con una cesaría programada para el 7 de enero, Yanaris planea solicitar una ayuda por vulnerabilidad y encontrar otra vivienda a través de Cáritas, con el apoyo de RedMadre, a la que acude desde el sexto mes de embarazo.

Verónica tiene 32 años y cuatro hijos, el último tiene cuatro meses de vida y se llama Gilbert. Acudió a la Fundación hace seis meses, cuando estaba apunto de dar a luz. «Estuve seis años en Perú, volví a España con mi pareja y nos fuimos a Salamanca a casa de mi padre, pero la relación no era muy buena. Acabamos yendo a Cáritas, que nos derivó a RedMadre y donde conocí a Loreto [la presidenta de RedMadre en Salamanca]». «Como las cosas seguían mal con mi padre, decidimos venir aquí a Mallorca, donde me conectaron con Maria Bel [presidenta de RedMadre Mallorca]». Marco, la pareja de Verónica y el padre de Gilbert, es peruano y actualmente está regularizando su situación en España, mientras que ella está trabajando un par de horas a la semana en el santuario de la Bonanova: «Estamos viviendo con mi madre».

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Verónica, con un carrito en el que duerme su hijo Gilbert de cuatro meses.

La Fundación les ha proporcionado pañales, ropa y un carrito de bebé y está asesorando a Marco con los trámites para conseguir la documentación. También les ha puesto en contacto con Arraigo, una asociación que ofrece trabajo y vivienda en la España vaciada: «Estoy dispuesta a irme de nuevo para darles un futuro mejor a mis hijos». Nunca pensó en no tener a Gilbert, porque cuando estaba en Perú, ya embarazada, su situación «era estable», pero volvió a España bajo «falsas promesas» de su padre. «Me he sentido muy acompañada», reconoce Verónica. De hecho, durante la entrevista para este medio Maria Bel le recuerda que esa mañana tienen una cita para conseguir una cita de integración laboral.

Acompañamiento

Desde su puesta en marcha, el pasado junio, RedMadre Mallorca ha atendido a 31 mujeres embarazadas. «La mayoría de las que contactan con nosotros tienen al bebé. Ocho de cada diez no abortan», explica su presidenta, Maria Bel Riera. Con el de la Isla, la Fundación ya cuenta con 40 puntos a nivel nacional. «Ninguna mujer que ha apostado por dar a luz se arrepiente; en cambio, las que abortan padecen secuelas físicas, psíquicas y espirituales. A veces las soluciones no son sencillas, pero cuando se sienten acompañadas y ven que los obstáculos se pueden sortear, deciden continuar», añade. Dando sus primeros pasos, la entidad planea ofrecer más servicios como formaciones afectivo-sexuales o talleres como punto de encuentro. Ya han realizado el primero de éstos, de baile, y se seguirán haciendo para que las mujeres atendidas se conozcan entre ellas.

El apunte

Baleares está entre las comunidades con una tasa más alta de abortos

Baleares fue la cuarta comunidad autónoma con la tasa más alta de abortos en 2023 con 366,22 abortos por cada 1.000 nacimientos. Así lo recoge la octava edición del Mapa de la Maternidad elaborado por la Fundación RedMadre a nivel nacional. El informe analiza las ayudas que ofrecieron el año pasado el conjunto de las administraciones públicas españolas (CCAA, diputaciones y ayuntamientos de capitales de provincia) a la maternidad, prestando especial atención al apoyo a las madres con situaciones difíciles a causa del embarazo. Mientras comunidades como Madrid o La Rioja destinaron de media 861 euros y 430 euros anuales, respectivamente, en ayudas por embarazada; las Islas invirtieron de media cero euros en subvenciones. La media nacional es de 6,5 euros. Mientras el gasto es inexistente en el archipiélago para este fin, el porcentaje de abortos sobresale por encima de la media nacional: un 26,81% en el ámbito local frente a un 23,9% en España. Cabe destacar que el año pasado nacieron en la Comunidad 8.839 bebés y se produjeron 3.237 abortos.