Imagen de la manifestación de la Plataforma 31 D que se ha desarrollado este lunes en Palma con más de 1.000 participantes en una marcha sin incidencias. | Jaume Morey

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Más de mil personas han marchado esta tarde desde el Born y hasta la Plaça del Tub en la tradicional manifestación que cada año festeja la Diada de Mallorca. «El cambio de fecha es un intento político de silenciarnos como pueblo», ha criticado el portavoz de la Plataforma 31-D, Ferran Montero, en referencia a que el Consell de PP y Vox ahora celebren el 12 de septiembre. «La Diada fue, es y será el 31 de diciembre», ha insistido Montero, que en representación de las entidades aglutinadas en la plataforma ha reclamado recuperar institucionalmente el 31 de diciembre.

La asistencia ha sido menor que el año pasado, cuando acudieron más de 1.400 personas y la fecha estuvo marcada por la llegada del PP al Govern con el apoyo de Vox. Durante la marcha, que ha discurrido sin incidencias, se han coreado consignas a favor del catalán y de la autodeterminación de los Països Catalans. De hecho, es de las manifestaciones por la Diada con mayor acento independentista de los últimos años, pues las estelades eran mayoritarias entre las personas que portaban banderas. Un hecho que quizás haya influido en la menor asistencia, según comentaban algunos manifestantes.

Desde la Plataforma 31-D han hecho énfasis en las «emergencias» que solo se podrán solucionar si las instituciones, los partidos, las entidades y los ciudadanos «trabajan pensando en nuestro país y en su gente». La masificación turística, el «expolio fiscal», el acceso a una vivienda digna, que los servicios públicos funcionen, las desigualdades sociales y económicas, la condición insular, las pensiones y frenar la «minorización lingüística», así como luchar a favor de la plena normalidad de la lengua, la cultura y la identidad propia de los mallorquines, han sido los retos señalados. Como también han alertado de los desastres crecientes del cambio climático y la dependencia alimentaria de Baleares.

«¡Qué privilegio poder decir que nuestra Diada es la celebración civil decana de Europa! Desde el siglo XIII, las generaciones de mallorquines que nos han precedido han elegido el 31 de diciembre como el día de conmemoración colectiva de nuestros orígenes como pueblo», ha reivindicado el escritor Pere Antoni Pons, que ha leído el manifiesto. «El 31 de diciembre fue celebrado en todos los rincones de Mallorca hasta que, entrado el siglo XVIII, después de la guerra de Sucesión, el Decreto de Nueva Planta convirtió la efeméride en una celebración sólo de Ciutat, pero el decreto, que destruyó tantas cosas, no pudo destruir esa fiesta. El día 31 de diciembre es, por tradición, por historia y por adhesión popular, la Diada de Mallorca».

El manifiesto, que se ha leído al llegar a la Plaça del Tub, ha continuado reivindicando la fecha señalada: «Es el día en que conmemoramos la entrada de Jaume I en Palma y, por tanto, que recordamos nuestros orígenes como pueblo, es decir, de dónde venimos. También es un buen día para recordar quiénes somos y, sobre todo, para plantearnos hacia dónde vamos. No existe ninguna fecha más relevante en la historia de Mallorca que el 31 de diciembre de 1229. Es una conmemoración conocida y arraigada en el imaginario colectivo que explica quiénes somos desde hace ochocientos años. La celebración nos hermana con Menorca y Eivissa, que también han elegido como Diada la fecha de la conquista catalana».