Francisco Javier D'Agostino, en una imagen captada en la Plaça Joan Carles I de Palma.

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A bote pronto, el nombre de Francisco Javier D'Agostino no les sonará a muchos. Pero si relacionamos a este empresario de origen venezolano, residente en Mallorca, con Luis Alfonso de Borbón, de quien es cuñado, se pueden empezar a atar cabos. Y es que Estados Unidos ha eliminado de su lista de sanciones a D'Agostino, después de conseguir constatar que no existe relación alguna entre sus actividades de comercialización de petróleo con el gobierno de Nicolás Maduro.

La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) estadounidense, eliminó a su vez de ese listado a la sociedad D'Agostino and Company, de la misma manera que al empresario Alessandro Bazzoni, afincado en la ciudad suiza de Lugano y a las compañías Elemento Oil & Company, y Element Capital Advisor Limited.

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La vinculación de D'Agostino con Mallorca pasa por su residencia desde hace unos años en la Isla junto a su esposa, María Victoria, y sus hijas, buscando un lugar tranquilo ante los frentes judiciales abiertos, pese a poseer casa en Nueva York o Caracas, debiendo abandonar Venezuela en 2019 para llegar a la Isla allá por 2021. Cuñado de Margarita Vargas, fue la persona que abrió las puertas al noviazgo de la venezolana con quien es desde hace años su actual esposo, Luis Alfonso de Borbón, duque de Anjou, y pretendiente legitimista del trono de Francia. Un matrimonio que les convirtió oficialmente en familia a todos los efectos.

Francisco Javier D'Agostino, en una imagen captada en el centro de Palma.

Además, D'Agostino recientemente fue protagonista de un caso que removió ríos de tinta como fue la venta de la emblemática finca mallorquina de Son Galcerán, pleiteando y denunciando a Manuel March Cencillo, además de ganar el contencioso relacionado con la compra de esa conocida propiedad, recurrido en la actualidad. Este último fue condenado a devolver los 2,4 millones de euros que se quedó de forma improcedente, además de otros 300.000 euros como indemnización por daños y perjuicios, que cobró en concepto de arras y como adelanto por la venta de la finca a la sociedad Son Galcerán SL, propiedad de un fondo de inversión radicado en Luxemburgo que tenía la intención de adquirirla en 2022 por un importe de 8 millones de euros.

En 2021, Estados Unidos impuso sanciones a D'Agostino y Bazzoni por una supuesta relación de ambos empresarios con el régimen de Nicolás Maduro, que se beneficiaría de la comercialización de petróleo del país caribeño a través de redes internacionales. Finalmente, ha Estados Unidos ha sacado a ambos de su lista de sancionados, por lo que todos sus bienes en el país dejan de estar bloqueados.