PRESTACIONES POR DESEMPLEO

Las deficiencias del SEPE bloquean la inscripción de los usuarios en el paro

Demandantes de empleo denuncian que es imposible pedir cita previa y CCOO critica el recorte de personal en los últimos años

Imagen de archivo de una cola en la oficina del SOIB en Palma. | M. À. Cañellas

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El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) arrastra desde hace meses una ristra de deficiencias que está dificultando en extremo la inscripción de los demandantes de empleo en el paro. Los usuarios están denunciando múltiples problemas para conseguir cita previa en la página web -que, tal y como ha podido comprobar este periódico, se encuentra permanentemente bloqueada en los últimos días-, mientras que CCOO denuncia que las continuas reducciones de personal se están traduciendo en un progresivo empeoramiento del servicio de atención a la ciudadanía.

Juan Alemany es uno de los demandantes de empleo afectados. Se quedó sin trabajo el pasado 1 de enero, y desde entonces ha estado intentando sin éxito concertar una cita previa. Después de constatar la imposibilidad de realizar el trámite por vía telemática, se desplazó personalmente hasta la oficina de Mateu Enric Lladó para conseguir únicamente una «presolicitud» que no le aclara cuándo podría serle concedida la prestación, incrementando la lógica premura de quien no cuenta con otra vía de ingresos.

«Después de todo este tiempo no sé aún si voy a percibir la prestación o cuándo, y en 15 días ya se acaba el mes», se queja para quejarse además del trato recibido en la oficina. «Tuve que hacer varias veces cola, para pedir la solicitud, luego otra vez para entregarla una vez rellenada... Perdí media mañana y lo peor es el desdén con el que me trataron, como si me estuvieran haciendo un favor. Es una falta de respeto al tiempo de las personas y a su derecho a cobrar el paro». Alemany señala que sabe de otras personas en la misma situación que están pasando por idénticas penalidades para solicitar la prestación de desempleo.

Otro usuario, Miquel J. relata que lleva esperando desde noviembre para poder cobrar. Diferentes problemas en la tramitación de su solicitud le han dejado con la percepción de una cuantía muy reducida (poco más de 200 euros) este mismo mes, y ahora espera a poder percibir la cantidad completa en febrero.

Desde el sindicato CCOO, la secretaria de Acción Sindical y Ocupación en Balears, Mariàngels Aguiló, asegura haber constatado también el mal funcionamiento de la web del SEPE. Explica que se trata de un problema que ya se trasladó en las reuniones mensuales que los sindicatos mayoritarios mantienen con responsables del SOIB y el SEPE y del cual, por ahora, no han obtenido respuesta.

«No es algo nuevo», señala Aguiló para indicar que los mayores problemas de congestión del problema y de las oficinas se suelen concentrar a final de la temporada turística, cuando miles de trabajadores fijos discontinuos del sector hostelero y oferta complementaria finalizan sus contratos.

Con todo, los problemas que han venido detectando los sindicatos se centran en la falta de efectivos suficientes, un mal muy común de las administraciones estatales, lamenta. «El SEPE tiene exactamente los mismos problemas que todas las administraciones estatales», señala para referirse a los procesos de estabilización y a la cantidad de jubilaciones de funcionarios que no tienen reemplazo.

El personal de las oficinas del SEPE en Baleares han ido sufriendo una pérdida de efectivos que, denuncian los sindicatos, está haciendo cada vez más difícil la atención a los ciudadanos. Según las tablas estadísticas que maneja CCOO, el número de funcionarios ha caído más de un 22 % en 2024 con respecto al año anterior, que registró 200 trabajadores de media a lo largo de los doce meses por 156 del pasado año.

En noviembre de 2024, último mes del que se tienen registros, se contaba con 171 trabajadores, por 188 en el mismo mes de 2023 y 190 en 2022.

«El relevo generacional es un reto muy serio que tenemos por delante», asevera Aguiló. La portavoz sindical afirma que «sin poner en duda el trabajo que hacen los funcionarios que trabajan allí actualmente, la realidad es que con menos manos se puede hace menos». Las dificultades para poder contar con plantillas lo suficientemente nutridas que aseguren la calidad y el buen funcionamiento del servicio a la de plantillas se alimentan además del cortapisas en el que se ha convertido el perico de la vida en Baleares.

«Faltan funcionarios y los que podrían venir no lo hacen por el coste de la vida: la cesta de la compra, la vivienda... Cuesta mucho que venga gente, por lo que tenemos una carencia grave de empleados públicos del Estado». Un hecho, el del cada vez más acuciante déficit de personal, que demuestran las colas en otras instalaciones de la administración estatal como la Oficina de Extranjería.