Momento del encendido en la terraza del Castell de Bellver por parte del Consell y Amnistía Internacional. | Miquel Àngel Cañellas

TW
11

Las atalayas ardieron de nuevo este sábado. Después de centenares de años de inactividad vigilante, el fuego prendió otra vez pero en esta ocasión con el objetivo de llamar la atención sobre los derechos humanos, más frágiles que nunca. El Consell de Mallorca celebró la novena edición del Encendido de torres, atalayas y talaiots de la Isla, que se ha expandido ya a otras ciudades y países del Mediterráneo como Cataluña, Aragón, Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía, Marruecos, Líbano y Túnez.

Este sábado en Mallorca se encendieron 96 puntos y en todo el Mediterráneo se alcanzaron los 180. La vicepresidenta del Consell de Mallorca y consejera de Cultura y Patrimonio, Antònia Roca, fue la responsable de abrir el acto. «Miles de personas se ven obligadas a huir de sus países de origen, arriesgando su vida en peligrosos viajes por mar, con la esperanza de encontrar un futuro mejor. El encendido de torres, talaies y talaiots es una manera de dar luz a la difícil situación de todos los que arriesgan o pierden la vida en el Mediterráneo», dijo Roca.

En esta edición Amnistía Internacional se encargó de redactar el manifiesto que se leyó antes de dar el sus al encendido simultáneo de los 96 puntos de la Isla, tal y como se hacía antiguamente con un objetivo defensivo. En esta ocasión, según el Consell de Mallorca, «se convierten en faros de acogida que muestran el camino de llegada a quienes navegan por el Mediterráneo buscando una vida mejor».

Encendido de la torre de Cala en Basset, en Andratx, donde vecinos aprovecharon para denunciar el abandono de la misma.
Encendido de la torre de Cala en Basset, en Andratx, donde vecinos aprovecharon para denunciar el abandono de la misma. FOTO: Michels

La iniciativa surgió en Mallorca en 2016, cuando un grupo de docentes del Instituto de Educación Secundaria Marratxí y la Sociedad Balear de Matemáticas SBM-EQUIS hicieron una acción para volver a hacer posible la conexión visual entre las torres con motivo de la conmemoración del IV centenario de la muerte de Joan Baptista Binimelis, matemático y autor del sistema de señales de fuego y humo que fue utilizado desde el siglo XVII.