Armengol defiende la necesidad de un 30 % de vivienda protegida

La líder socialista considera las dificultades de acceso a la vivienda "el problema número uno" de la comunidad

Francina Armengol, durante un acto. | Pere Bota

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La secretaria general del PSIB, Francina Armengol, ha abogado por aumentar el parque público de vivienda para combatir la crisis habitacional en Baleares: «Hasta que no tengamos un 30 % de vivienda de promoción pública, de protección oficial, en la comunidad no podremos conseguir que la gente pueda acceder a una vivienda digna en condiciones». Armengol ha defendido el «modelo en pro de la vivienda» puesto en marcha en las dos legislaturas anteriores en las que fue presidenta del Govern, durante la intervención con la que ha abierto este viernes la jornada del PSIB 'L'Habitatge com a dret irrenunciable' previa al 15 congreso del partido.

Ha dicho que la situación, tras dos años de Govern del PP, es «dramática» en Baleares, con incrementos constantes del alquiler, cuando se podría aplicar en las islas la ley estatal de vivienda para topar el precio del alquiler. La líder socialista considera las dificultades de acceso a la vivienda «el problema número uno» de la comunidad, con «cantidad de gente con un trabajo con sueldo medio y que se ve obligada a vivir en condiciones de precariedad absoluta, en campamentos y caravanas». Ha advertido de que con el precio de 1.500 euros de alquiler, hace imposible que una persona joven pueda pensar en emanciparse y ha asegurado que la responsabilidad de la administración es «poder garantizar el derecho a la vivienda».

Armengol ha defendido la importancia de jornadas como la organizada por el PSIB, que prepara una ponencia «rica de propuestas de vivienda» para garantizar este derecho, y en la se recabarán propuestas. Ha augurado que «solo quedan dos años de parálisis» y ha asegurado que, mientras tanto, el PSIB hace propuestas desde la oposición, como la registrada estas semana para prohibir el alquiler turístico en plurifamiliares, pero «quienes gobiernan entienden la vivienda como un bien de especulación urbanística».

Armengol ha defendido medidas adoptadas cuando era presidenta como que se multiplicaron por diez las ayudas para acceder al alquiler, se duplicó el parque de vivienda pública, se estableció el derecho de tanteo y retracto del Govern y la expropiación de uso a grandes tenedores. Ha insistido en la herramienta del tope al precio del alquiler, medida estatal que «llegó demasiado tarde para poder aplicarla y desgraciadamente un Govern de derechas no cree en todo eso».

Armengol ha destacado el desequilibrio que supone que Baleares, con 1,2 millones de habitantes tenga «una presión turística abismal» con 16 o 17 millones de turistas y «mucha vivienda que se ha puesto al servicio de la industria turística». Ha defendido que la pasada legislatura se prohibiera el alquiler en plurifamiliar en Palma y en toda Ibiza y se estableciera una moratoria «que en estos momentos está vigente», y ha pedido «un pacto de estado social en esta comunidad autónoma en pro de la vivienda y que solo puede liderar el PSIB».