DEMOLICIÓN

Adiós al último edificio de Son Dureta

Comienza la demolición del bloque semicircular, el primero que configuró el legendario centro sanitario

Los trabajos de demolición del semicircular terminarán el próximo mes de agosto. | Llucia Costa

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Comienzan los trabajos de demolición del edificio semicircular de Son Dureta, el último que queda en pie del antiguo centro sanitario. Los trabajos se prolongarán hasta el mes de agosto, cuando se espera que no quede rastro de «uno de los edificios más icónicos de la ciudad», tal y como ha definido Javier Ureña, el director general del Servei de Salut durante el acto oficial de inicio de los trabajos de demolición, celebrado en la mañana de este martes.

Ureña ha explicado que previo a estos trabajos se han tenido que realizar labores de retirada de todo el amianto que tenía el edificio «se han retirado de hecho alrededor de 7.000 metros cuadrados de cubiertas y 17.000 metros cuadrados de forjados. Y en total, durante las labores de derribo se han retirado hasta 4.000 toneladas de materiales que además se han ido separando según su tipología y de manera respetuosa con el medio ambiente»», ha detallado el director.

La demolición del semicircular se abordará a la vez por los dos laterales del edificio con maquinaria de alto alcance y con robots compactos que actúan desde dentro del edificio apoyando el trabajo exterior. Además, se utilizan grandes atomizadores de agua para reducir y contrarrestar la generación de polvo evitando molestias a los vecinos.

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      Cuando concluya el derribo de este último bloque comenzará el procedimiento para construir el nuevo edificio A del complejo sociosanitario de Son Dureta, el cuál está previsto que albergue un hospital de 300 camas, una zona ambulatoria con 80 plazas y un área para pacientes con trastornos de conductas, que tendrá 30 plazas más. Asimismo, el edificio A albergará también la sede de equipos de cuidados paliativos y las nuevas oficinas del Banc de Sang.

      En paralelo, en la zona sur de la parcela, ya se están ejecutando las obras del edificio B, que contará con un centro de salud y un SUAP, que previsiblemente estarán operativos en agosto de 2026, además de un hospital de 240 camas que se espera pueda abrir sus puertas a finales del año que viene. La inversión total del proyecto es de 180 millones.